El Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza amaneció en el Mundial Sub 20 con el logo de las Islas Malvinas tapado y sin la bandera argentina en el tablero electrónico. Hasta el momento, se sabe que la organización mendocina del espectáculo decidió tomar la medida sin la autorización del ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens. El gobernador de la provincia, Rodolfo Suarez, dijo que se trató de un «bolazo», es decir, de una suerte de acción apresurada y poco pensada por parte de los organizadores locales del evento.
«La Cancillería de Argentina, a través de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, pidió explicaciones al gobierno de Mendoza sobre los hechos ocurridos en el Estadio Malvinas Argentinas y transmitió el firme rechazo de lo ocurrido», expresó el tuit del organismo que representa y defiende los derechos internacionales de los argentinos en todo el mundo.
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina, Guillermo Carmona fue el primero que denunció en las redes la polémica: “Al final no era un ‘bolazo’, como dijo el gobernador (de Mendoza), Rodolfo Suárez, lo del Estadio Malvinas Argentinas durante el Mundial Juvenil Sub-20. Y no solo taparon a nuestras islas, también lo hicieron con la bandera argentina».
«Nunca vieron una explicación satisfactoria de lo que negociaron y acordaron con la FIFA. Nunca consultaron con la Cancillería. Lo que evidencia el tablero electrónico lo dice todo. A falta de explicación satisfactoria ¿Habrá al menos un pedido de disculpas públicas de parte del gobernador?», arremetió Carmona muy enojado con el hecho que deshonra a los soldados que lucharon contra Inglaterra por las Islas Malvinas en 1982.
Según las reglas de la FIFA para este Mundial juvenil, los 4 estadios deben ser llamados por la ciudad donde se encuentran ubicados, sin ningún tipo de excepción. Lammens se descargó en Twitter y explicó que no sabía de la situación que pasaba en Mendoza y dijo: «Participé de las reuniones con los delegados de FIFA, con el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, y en ningún momento se mencionó la posibilidad de cambiarle el nombre al Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Y si eso hubiera pasado no lo hubiéramos aceptado bajo ningún concepto».