Alberto Fernández reconoció el problema económico que tiene el país y aseguro que tiene como objetivo «dejarle un país más ordenado» a la próxima gestión. El Presidente admitió que la inflación ha sido una cuenta pendiente en su Gobierno. Al mismo tiempo se diferenció de Sergio Massa de cómo dirimir las internas dentro del Frente de Todos.
El jefe de Estado realizó una entrevista en Radio 10 y analizó la coyuntura nacional. Pese a que en 2022 le «declaró la guerra» a la inflación, aceptó las dificultades que tiene su gestión para frenarla: «Tenemos una inflación muy difícil de manejar. Hubo una subida de precios por la corrida, después el dólar baja pero los precios no bajan», comentó Alberto Fernández.
A pocas horas de que el INDEC dé a conocer de cuánto fue la inflación del mes de abril, el mandatario anticipó que el número no será el estimado y deseado en el Gobierno: «No conozco el dato, porque el INDEC funciona con total autonomía, pero seguramente no es lo que queremos«, explicó el Presidente a pocos meses de culminar su mandato.
En un acto de sinceridad, Alberto Fernández aseguró que deben poner todo lo que sea necesario para frenar el incremento de los precios. El principal objetivo se aloja allí. Además, no solo pretende detener la inflación para darle estabilidad a la sociedad, sino que quiere allanarle el camino a quien lo suceda: «Necesito dejarle al próximo presidente o presidenta un país más ordenado«, enfatizó.
«Nos tocó de todo, una deuda fenomenal que recibimos, lo ordenamos, intentamos crecer sin pagar deuda, en los últimos 2 años crecimos 16 puntos. Después vino la pandemia, cuando empezaron a morigerarse los efectos vino una guerra«, agregó el jefe de Estado para justificar las vicisitudes que debió enfrentar.