Este martes, varios drones alcanzaron edificios en Moscú, causando daños menores y obligando a algunas personas a evacuar sus hogares, según informaron las autoridades rusas, mientras que Rusia lanzó otra oleada de bombas aéreas sobre la capital de Ucrania, Kiev, provocando una víctima mortal.
No se produjo ninguna reivindicación de la autoría del supuesto ataque contra Moscú, en el que participaron unos 25 aviones no tripulados. El incidente se produce semanas después de la explosión de dos drones sobre el Kremlin. El ataque que Rusia ha atribuido a Ucrania, aunque Kiev ha negado su responsabilidad.
Andrei Vorobyov, gobernador de la región de Moscú, explicó que varios drones fueron derribados cuando se aproximaban a Moscú. «Dos personas solicitaron asistencia médica y ninguna resultó herida de gravedad», declaró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobyanin.
La agencia de noticias RIA informó de que algunos residentes de un edificio de la calle Profsoyuznaya, estaban siendo evacuados. Reuters no ha podido verificar las informaciones de forma independiente. En Kiev, las fuerzas de defensa ucranianas afirmaron haber derribado más de 20 drones durante una nueva oleada de ataques aéreos rusos este martes.
La administración militar de Kiev declaró que, a diferencia de la mayoría de las incursiones anteriores, en el ataque solo participaron drones Shahed de fabricación iraní y no misiles. «¡Un ataque masivo!», informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. «No salgan de los refugios», agregó el funcionario a los habitantes de la ciudad.
Una persona murió y cuatro resultaron heridas cuando los restos de un proyectil ruso destruido impactaron contra un edificio de apartamentos de gran altura, provocando un incendio. Dos plantas superiores del edificio quedaron destruidas y puede que aún haya personas bajo los escombros, según informaron responsables de la administración militar de Kiev.