Los custodios del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, protagonizaron un hecho de violencia el martes al agredir a un grupo de periodistas en el Palacio de Itamaray, en Brasilia, a la salida de la cumbre de mandatarios celebrada en la capital de Brasil.
El hecho se produjo en la noche del martes cuando un grupo de reporteros quiso ingresar al palacio para cubrir el evento y fueron rechazados por los agentes de la Oficina de Seguridad Institucional (GSI). Eso motivó un escenario lamentable de gritos y empujones. Esto derivó en que un guardia le pegara un golpe de puño en el pecho a la periodista brasileña Delis Ortiz, informó NA.
Si bien esta fue la agresión más alarmante, otros de sus colegas corresponsales fueron víctimas de empujones para impedir que ingresaran al establecimiento en el que se le hacía una entrevista a Maduro. El momento del ataque fue grabado por los presentes y el video se viralizó rápidamente en las redes sociales. De todos modos, el puñetazo no fue capturado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil repudió el ataque sufrido por la periodista local en manos de los custodios de Maduro. «La Cancillería lamenta el incidente en el que hubo agresión contra profesionales de la prensa, al término de la reunión de presidentes de América del Sur. Se tomarán diligencias para determinar responsabilidades», aseguraron.
Críticas a Lula por el apoyo a Maduro
Los presidentes de Uruguay y Chile criticaron el apoyo de su homólogo brasileño Lula da Silva al venezolano Nicolás Maduro. Los mandatarios resaltaron los desafíos que enfrentan los líderes sudamericanos reunidos en Brasilia para construir consensos y ampliar la cooperación en la región, informó Bloomberg.
Luis Lacalle Pou dijo estar «sorprendido» al escuchar a Lula decir que se ha creado una «narrativa de antidemocracia y autoritarismo» para lastimar a Maduro. «Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que haya una democracia plena en Venezuela, que se respeten los derechos humanos y que no haya presos políticos. Lo peor que podemos hacer es enterrar la cabeza en la arena», expresó.
Gabriel Boric se hizo eco de tales comentarios y dijo que la terrible situación de los derechos humanos en Venezuela no es meramente una narrativa. «Es una realidad. Es grave. He tenido la oportunidad de verlo en los ojos y en el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy están en nuestro país y que exigen una posición firme y clara en materia de derechos humanos», manifestó.