Este jueves, tres personas murieron y una resultó herida en un tiroteo y un apuñalamiento en una zona rural de Japón. El perpetrador se atrincheró dentro de un edificio y continuaba prófugo. Pocos detalles se conocieron tras el incidente, en el que un hombre apuñaló a una mujer con un cuchillo y disparó lo que parecía ser un rifle de caza en la prefectura de Nagano.
Dos policías también murieron y una persona resultó herida. No estaba claro de inmediato si habían sido apuñalados o baleados, informó NA. Según un testigo que vivía cerca y que presenció el incidente, una mujer huía de un hombre con ropa de camuflaje pidió ayuda.
Después de que ella cayera a unos tres metros del testigo, el hombre la apuñaló por la espalda con un cuchillo grande y volvió a atacarla con el arma blanca en el pecho, «¿Por qué harías tal cosa?», le preguntó el hombre al perpetrador. «La maté porque quería», dijo el perpetrador y se fue de la escena
El mes pasado, un joven fue detenido tras haber lanzado un artefacto explosivo artesanal hacia el actual primer ministro Fumio Kishida, que visitaba un pequeño puerto pesquero en Wakayama, donde resultó ileso. Las autoridades sugirieron a los residentes de la zona permanecer en sus casas, mientras buscaban a un individuo con sombrero, gafas y una máscara.
La violencia armada es extremadamente rara en Japón. El país tiene una de las tasas más bajas de delitos con armas de fuego del mundo debido a sus leyes de control de armas extremadamente estrictas. En 2018, Japón, un país de 125 millones de habitantes, solo reportó nueve muertes por armas de fuego; en comparación con 39.740 ese año en Estados Unidos, según datos compilados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sídney.