Este jueves, una camioneta que transportaba tanques de oxígeno gaseoso explotó en una calle de Milán, hiriendo a una persona e incendiando autos y motocicletas cercanas, explicaron funcionarios locales. El alcalde de la ciudad de Italia, Giuseppe Sala, descartó juego sucio y confirmó que nadie había muerto en el incidente.
El funcionario manifestó que el conductor de la camioneta le había dicho a los bomberos que el incendio había comenzado en su motor. «Rápidamente, agarró los cilindros de oxígeno que llevaba… Trató de limitar el daño, pero luego hubo una explosión», dijo el alcalde.
Los bomberos extinguieron rápidamente el incendio, que había enviado nubes de humo negro y espeso al cielo. Testigos presenciales dijeron que el fuego parecía haberse extendido a un edificio cercano, que fue evacuado. Una escuela local también fue evacuada.
El vehículo transportaba veinte tanques de 32 litros cada uno de oxígeno, un gas muy inflamable, lo que aceleró las llamas. Los tanques aparentemente estaban destinados al hospital Humanitas Mater Domini. La policía está investigando las causas de la explosión, informaron Reuters y Bloomberg.
«El conductor de la camioneta sufrió una lesión en la mano cuando intentaba apagar las llamas», dijo el bombero Carlo Cardinali. El conductor fue atendido en el sitio y trasladado a un hospital. No se supo de inmediato qué provocó la explosión, pero Cardinali explicó que la rápida propagación de las llamas se debió a la cantidad de material explosivo a bordo.
«La dinámica parece, en su gravedad, bastante simple. La situación parece bajo control, sobre hechos que no nos gustaría que ocurrieran», agregó Sala. «Hemos evacuado con seguridad la escuela ubicada al otro lado de la calle, al que acuden casi 300 niños y jóvenes», añadió.