Los abrazos entre el ministro de Economía Sergio Massa y el presidente Alberto Fernández sólo simbolizan, según Jonatan Viale, el cinismo que hay detrás luego de que ambos dejaran una Argentina empobrecida. De esta forma, el politólogo fulminó a ambos al recordales que 4 de cada 10 hogares tienen que acudir a créditos para poder comer.
«Ese abrazo de Alberto Fernández es un tremendo salvavidas de plomo. Pero Massa no se lo puede sacar de encima, porque es el candidato del presidente y de la vicepresidenta. Es el candidato del Gobierno», destacó el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia. En este sentido, recordó las críticas de Agustín Rossi contra el candidato presidencial, a quien antes tildaba de ser representante de la «nueva derecha argentina». Sin embargo, esta semana dijo todo lo contrario.
«¿Se puede poner de acuerdo? ¿Massa es de derecha o no es de derecha, o es de derecha cuando te conviene? ¿En qué quedamos, Agustín?», interrogó Jonatan Viale. Por otro lado, La Cámpora ya se resignó a votar a regañadientes a quien, en 2015, los amenazaba con echarlos de los cargos si asumía como presidente de la Nación. No obstante, la campaña a Massa no será gratis, ya que, así como la militancia admite el sapo que hay que comer, espera también las cajas de Anses, Pami, Afip, entre otras.
La falsa unidad
Por otra parte, Viale focalizó en la reunión de gabinete y en los videos que la Casa Rosada difundió para demostrar una falsa unidad, cuando se sabe que el ministro odia a la mitad del Gabinete y esa mitad lo odia a él. «Wado de Pedro no lo puede ni ver a Sergio Massa y mucho menos a Alberto Fernández, porque sabe que lo usaron y lo tiraron al tacho», dijo para ejemplificar.
Asimismo, repasó cómo el embajador en Brasil Daniel Scioli fue traicionado hasta por sus propios aliados al no tener espacio ni siquiera en las listas legislativas. Mientras tanto, el canciller Santiago Cafiero y la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz, quienes sí lograron candidaturas como legisladores, están en la mira por la traición y por reavivar las internas dentro de Unión por la Patria.
«Todavía no empezó la campaña y ya se están matando. ¿Te das cuenta que el videíto que mandó el Gobierno es una mentira absoluta? Se odian, están juntos por el miedo», aseveró. Por lo tanto, «esto demuestra que estamos ante gente sin valores, sin ideología»; con asco o sin asco, todos se lograron ubicar en las listas.