Al menos 13 personas murieron en el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, después de que un ciclón extratropical azotara la región. La tormenta provocó lluvias torrenciales. Se están realizando búsquedas desde helicópteros en barrios inundados para encontrar a otras 20 personas que han desaparecido, informó el gobierno del estado.
Una de las localidades más afectadas por el ciclón fue Caraa, de más de 8.000 habitantes. Muchos residentes de las zonas afectadas se han refugiado en instalaciones deportivas al aire libre de sus pueblos. Las autoridades han emitido una alerta por riesgo de desprendimientos de tierra en varias zonas, informó NA.
La catástrofe afectó las viviendas de más de 3.700 personas, de las cuales, 697 fueron desalojadas de zonas en riesgo por el paso del temporal, algunos incluso debieron ser evacuados en helicópteros. Alrededor de 2.400 personas fueron rescatadas en los últimos dos días por los bomberos.
El paso del ciclón por la costa de esta región fronteriza con Argentina y Uruguay ha dejado un rastro de destrucción, provocando corrimientos de tierra, inundaciones y la caída de algunos puentes, lo que está dificultando las labores de los equipos de rescate.
«La situación en Caraa nos preocupa profundamente. Es esencial que podamos cartografiar rápidamente las principales zonas afectadas e identificar a las personas que necesitan ayuda», declaró el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, que visitó la zona.
«Nuestro principal objetivo en este primer momento es proteger y salvar vidas humanas. Rescatar a las personas que están aisladas, localizar desaparecidos y dar apoyo a las familias», agregó Leite. Según la Defensa Civil Nacional, 34 municipios de Rio Grande do Sul y 17 de Santa Catarina resultaron afectados.