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MUNDO

Desesperada búsqueda de un submarino cerca de los restos del Titanic

El sumergible Titán, operado por la empresa estadounidense OceanGate Expeditions, inició su descenso el domingo. Perdió contacto a las dos horas de sumerción.

Los equipos de rescate se apresuraban este miércoles a rastrear el origen de los sonidos escuchados desde las profundidades del Atlántico Norte en la búsqueda de un sumergible turístico con cinco personas a bordo que desapareció en su descenso hacia los restos del Titanic. Equipos de Estados Unidos, Canadá y Francia han buscado en más de 25.900 kilómetros cuadrados de mar abierto.

La Guardia Costera estadounidense informó del despliegue de vehículos operados por control remoto (ROV) de búsqueda en la zona en la que aviones canadienses detectaron el martes los ruidos submarinos mediante boyas de sonar. Las estimaciones sugieren que el suministro de aire del sumergible podría agotarse este jueves por la mañana.

«Desconocemos el origen de ese ruido», explicó el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger. «Dos ROV y un buque de superficie están siendo utilizados para tratar de localizar la fuente, señaló. «Este es un sitio increíblemente complejo», agregó, señalando que el metal y otros objetos bajo el agua dificultaban la determinación de la fuente.

Incluso si se localiza el sumergible, recuperarlo presenta enormes desafíos logísticos, dadas las condiciones extremas a kilómetros bajo la superficie. El sumergible Titán, de 6,7 metros de eslora y operado por la empresa estadounidense OceanGate Expeditions, inició su descenso a las 12:00 del domingo, según la Guardia Costera estadounidense, informó Reuters.

Perdió el contacto con su buque de superficie matriz durante lo que debería haber sido una inmersión de dos horas hasta el Titanic. La Guardia Costera estadounidense dijo que tenía aire suficiente hasta el jueves. No obstante, los expertos señalan que el suministro de aire depende de una serie de factores, entre ellos si el sumergible permanece intacto y aún tiene energía.

Los tripulantes

Entre las personas que viajaban a bordo del sumergible, el punto culminante de una expedición turística que cuesta 250.000 dólares por persona, se encontraban el multimillonario y aventurero británico Hamish Harding, de 58 años, y el empresario de origen paquistaní Shahzada Dawood, de 48, con su hijo Suleman, de 19 años, ambos ciudadanos británicos. También viajaban el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, de 77 años, y Stockton Rush, fundador y director ejecutivo de OceanGate Expeditions.