A 20 días del crimen del empresario Gabriel Izzo en el partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, dieron de alta a Silvana Petinari, su esposa. La mujer se encontraba internada en el Sanatorio Los Arcos de la Ciudad de Buenos Aires, ya que su estado de salud era grave por las lesiones que sufrió durante la entradera en su casa de la localidad San Antonio de Padua a principios de junio.
A raíz de lo sucedido, Petinari decidió quedarse a vivir en Capital Federal para estar cerca de los médicos que la atendieron y porque no quiere volver a la casa donde asesinaron a su marido. “Sigue conmocionada pero va para adelante. Por momentos llora y se angustia, pero está con la mente puesta en cómo seguir. Está muy contenta por sus afectos”, señalaron desde el entorno de Silvana, según NA.
Cabe recordar que Silvana perdió su ojo derecho tras recibir una puñalada por parte de los malvivientes. A su vez, tuvo lesiones graves en otras partes del cuerpo, por lo que los médicos le recomendaron estar cerca del sanatorio y seguir con su nueva rutina. En la casa donde ocurrió el lamentable suceso también se encontraba la madre de ella, quien, afortunadamente, se mantuvo en su habitación y resultó ilesa.
Todavía hay dos prófugos por el asesinato de Izzo
Por el crimen del empresario actualmente hay tres detenidos. Uno de ellos es Gustavo Mc Dougall, de 53 años, y los dos restantes, Walter ‘El Uruguayo’ Rodríguez Sierra y Gustavo Potenza. El primero de ellos confesó que condujo el auto en el que los delincuentes se trasladaron hasta la vivienda de Izzo y Petinari y con el que luego se escaparon de la escena del crimen.
“Se ubicó en el lugar como chofer y aseguró que nunca se bajó del auto ni ingresó a la vivienda”, confirmó Marisa Monti, fiscal del caso. No obstante, aún hay dos prófugos sobre los que recae un pedido de captura nacional e internacional: Diego Eduardo Correa y Víctor Martín Fernández Galarza. Sobre este último, suponen que resultó herido durante el hecho, cuando Izzo intentó defenderse de los ladrones.