Donald Trump se declaró inocente el martes de los 37 cargos penales que enfrenta por una supuesta retención ilegal de documentos de seguridad nacional de Estados Unidos, y por mentir a funcionarios que intentaron recuperarlos. El magnate se presentó ante el juez federal de Miami, Jonathan Goodman, y a través de sus abogados remarcó su inocencia.
Sin embargo, pasaría un año —o más— hasta que Trump sea llevado a juicio, mientras continúa con la campaña para retornar a la Casa Blanca. Tras una audiencia de 45 minutos, el magnate finalmente fue puesto en libertad. Es la primera vez que un expresidente estadounidense fue imputado y acusado de haber cometido un delito federal, informó NA.
Después de su declaración en Miami, el magnate voló a Nueva Jersey, donde encabezó un acto de campaña con sus partidarios. En su discurso, calificó «el abuso de poder más malévolo» la acusación en su contra por el supuesto mal manejo de secretos gubernamentales.
«Hoy presenciamos el abuso de poder más malévolo y atroz en la historia de nuestro país. Es muy triste presenciar algo así», remarcó Trump, y añadió que «este caso debe ser desestimado». En ese sentido, confió que «los agentes del FBI» que revisaron su residencia en Mar-a-Lago, «no encontraron nada, absolutamente nada», en alusión a los documentos clasificados.
«Se trata de injerencia electoral», señaló Trump, quien sigue en campaña, pese a los problemas que tiene con la Justicia. Además, anticipó que «cuando sea reelecto (en las elecciones de 2024) destruiré el ‘deep state’», un concepto que ya había utilizado durante su mandato para referirse a supuestas acciones de sus adversarios políticos para perjudicarlo.