En jujuy la situación es alarmante y se ha bajado la línea de reprimir todo tipo de protesta social en las calles. Las redes sociales fueron colmadas de videos e imágenes sobre diversas escenas de violencia policial que parecen repetirse incesantemente: sangre, golpes, balas de goma y hombres y mujeres en el suelo sin asistencia médica. Hay más de 39 detenidos, pero los manifestantes no se dan por vencidos y siguen bloqueando accesos para pedirle al gobernador, Gerardo Morales, que frene la reforma constitucional.
«Hoy no hay otro lugar para la política que Jujuy. Allí deben estar las expresiones de repudio y la presencia quienes dicen representar a trabajadores, campesinos , pueblos originarios y sus derechos afectados», expresó la periodista Cynthia García en su cuenta personal de Twitter y luego agregó: «Gerardo Morales está reprimiendo en Purmamarca».
Otro de los colegas que alzó la voz en las redes fue Diego Brancatelli que no dudó en repudiar la represión en el norte: «Muy grave lo que está sucediendo en Jujuy Son muy tristes las imágenes que llegan desde esa provincia. Hay personas detenidas de las que no se sabe el paradero, entre ellas, dirigentes, periodistas y una chica de 13 años».
En TikTok los videos no tardaron en llegar y revelaron más cortes en Tilcara, Pumamarca, Humahuaca, La Quiaca, Abra Pampa, Palpala, el Acceso Sur de la ciudad, Libertador y San Pedro… todas manifestaciones que el Gobierno provincial quiere ocultar y no puede. Las imágenes son elocuentes: la policía saca a los manifestantes de las rutas y luego los persiguen con balas de goma y gases lacrimógenos para apartarlos del perímetro.
Las protestas en Jujuy están relacionadas con la aprobación de una reforma constitucional por parte del gobernador Gerardo Morales. Quienes se oponen a la reforma argumentan que recorta la libertad de expresión, que elimina las elecciones intermedias, que establece vías judiciales rápidas y de represión para favorecer a propietarios registrados en disputas territoriales con comunidades indígenas y tiene un corte extractivista que no respeta los derechos indígenas ni el cuidado del agua frente al avance de la minería del litio.
«En Jujuy, Gerardo Morales reprime a balazos la protesta social y el reclamo gremial de docentes. La reforma de la constitución provincial que proscribe este derecho humano es para obtener la «paz social», un eufemismo cínico del totalitarismo del gobernador. Estos son los instrumentos del modelo de exclusión extractivista; ajuste y represión. 40 años de democracia para ver los mismos métodos de la dictadura otra vez», señaló Natalia Salvo, abogada y docente universitaria de la UBA.
