El cardenal italiano Matteo Zuppi, encargado por el papa Francisco de llevar a cabo una misión de paz para ayudar a poner fin a la guerra en Ucrania, visitará Moscú esta semana como continuación de su viaje a Kiev, informó el Vaticano este martes. Un comunicado dijo que Zuppi estaría en la capital de Rusia este miércoles y jueves.
«El objetivo principal de la iniciativa es fomentar gestos de humanidad, que puedan contribuir a facilitar una solución a la trágica situación actual y encontrar caminos para lograr una paz justa», explicó. No estaba claro con quién se encontraría Zuppi en Moscú. Se reunió con líderes religiosos y con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy el 6 de junio.
Si Zuppi, de 67 años, se reúne con el mandatario ruso Vladimir Putin, sería uno de los primeros extranjeros en hacerlo desde el motín abortado contra el ejército ruso durante el fin de semana. Una fuente del Vaticano dijo que el viaje de Zuppi había estado en riesgo de ser cancelado debido al intento de motín y la confusión que lo rodeaba.
No hay motivos para iniciar conversaciones de paz
El Kremlin manifestó este martes que aún no ve motivos para entablar conversaciones de paz con Ucrania. Preguntado por una información de la prensa alemana según la cual las conversaciones podrían comenzar en julio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a los periodistas que por el momento no había indicios de que se diera ninguno de los requisitos previos para tales conversaciones, informó Reuters.
Moscú había dicho en el pasado que cualquier conversación de paz debía tener en cuenta las «nuevas realidades» —en referencia a cuatro regiones ucranianas que, según Moscú, ahora forman parte de Rusia—, algo que Ucrania y Occidente rechazan. Kiev ha dicho que no negociará con Moscú hasta que el último soldado ruso haya abandonado Ucrania.