La recuperación del papa Francisco evoluciona bien, pero los médicos le aconsejaron que no dé la bendición del domingo desde el balcón del hospital para evitar tensiones en el abdomen. El cirujano jefe del nosocomio Gemelli de Roma, Sergio Alfieri, dijo este sábado a los medios que el líder del Vaticano, de 86 años, acordó con los médicos permanecer en el establecimiento de salud al menos durante toda la próxima semana.
Francisco se sometió el miércoles a una operación de tres horas para reparar una hernia abdominal. “Sólo han pasado tres días. Le pedimos al Santo Padre que fuera prudente y evitara el esfuerzo (de permanecer en el balcón)”, dijo Alfieri, según Reuters. En este sentido, el médico agregó: “Cada vez que se levanta de la cama y se sienta en un sillón ejerce tensión sobre las paredes abdominales”.
“Se insertó una prótesis de malla en la pared abdominal para ayudar a la cicatrización y los médicos quieren que se asiente y se fije correctamente para evitar otra operación si se rompe”, añadió Alfieri, de 57 años, con más de 9.000 operaciones en su carrera y quien ya operó al argentino Jorge Bergoglio en 2021. Y bromeó: “Pueden entender que eso no sea agradable ni para él ni para mí”.
Alfieri dijo que al Papa le desconectaron los tubos intravenosos el viernes y comenzó una dieta semilíquida. Los parámetros médicos están dentro de la norma, no hay problemas cardíacos y la curación completa de las cicatrices abdominales tardará unos tres meses, indicó. El Vaticano agregó que los resultados de los análisis de sangre fueron buenos y que las radiografías de tórax no mostraron ningún problema.
En julio de 2021, Bergoglio se sometió a una operación de colon por un problema de diverticulitis y el domingo que estaba hospitalizado rezó el ángelus desde la ventana de la habitación del Gemelli. Sin embargo, según el médico lo hizo “después de siete días y no tuvo que reposar la pared abdominal” como sí tiene que hacerlo esta vez.
El cirujano explicó que el origen del “laparocele encarcelado” -la hernia intestinal de las adherencias que estaban causando al Papa dolores y molestias cada vez mayores- se formó en correspondencia con cicatrices de cirugías anteriores en años pasados. A Francisco lo habían operado en Argentina de una peritonitis, una colecistitis gangrenosa en la que “ya había un laparocele”, detalló Alfieri.
Hasta la fecha, el Sumo Pontífice se sometió a cuatro intervenciones quirúrgicas: dos cuando era sacerdote en Argentina (1957 y 1980) y dos como jefe del Vaticano, en el Hospital Gemelli: la de extirpación de un tramo de intestino con divertículos en julio de 2021 y la del pasado miércoles. La primera de ellas fue la que extirpó el ‘quiste de equinococo’ en el pulmón del joven Bergoglio, según DPA.