Gustavo Sylvestre, periodista y conductor de TV, manifestó que Jujuy es un laboratorio para que Juntos por el Cambio siga ensayando los métodos de la represión sobre la población con el fin de recortar derechos e instalar ideas de derecha. Por otro lado, Sylvestre criticó a los medios argentinos que no quisieron cubrir la brutalidad policial sobre los manifestantes.
«Estamos cumpliendo 40 años de democracia y nos están anticipando lo que van a hacer en caso de que lleguen al poder y esto es lo que hay que tener en cuenta y hay que ir previéndolo. Siempre Jujuy ha sido un laboratorio, recordemos el 11 de diciembre del 2015, cuando Morales puso presa a Milagro Sala simplemente porque estaba protestando en una plaza y allí comenzó luego todo lo que puso en marcha el macrismo y la persecución política y judicial a nivel nacional», expresó Sylvestre en Radio 10.
«Jujuy se ha convertido en el laboratorio de la represión. Ayer José Luis Espert, diputado de JxC, dijo que prometen bala o cárcel y eso es lo que están ensayando en Jujuy, es decir, pasar por arriba a todos los que no piensen como ellos… Si no nos damos cuenta ahora, después va a ser demasiado tarde», arremetió el exconductor de A Dos Voces.
«Es tremendo lo que pasa con el 97% del periodismo argentino que ha encubierto los hechos en Jujuy como encubrían al macrismo. Realmente esto es lo tenebroso, el único medio que estuvo desde el inicio fue C5N», disparó el comunicador que trabajó 22 años en el Grupo Clarín y que también fue conductor de América TV entre 2011 y 2014.
«La tapa de Clarín dice que intentaron quemar la Legislatura… esto es una reacción de hace tiempo. Ayer el gobernador Morales mostró una foto de una agrupación peronista de Vicente López del 13 de abril del 2022 y decía que estaban en Jujuy… toda esa mentira para intentar avalar la represión», relató el actual conductor de C5N.
«Ayer la gente lloraba buscando a sus familiares y recién a las 9 de la noche pudieron tener una lista. Lo peor es que habían camionetas blancas que no tenían identificación y que aparentemente eran de empresas privadas (contratistas) que trabajan para el Gobierno de Jujuy. Esto me recuerda a lo que pasó en la represión ilegal de la última dictadura militar cuando la familia de Blaquier colaboraba con sus propios medios para desaparecer personas», concluyó Sylvestre.