El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó este viernes la identificación de otro soldado caído en la guerra de las Islas Malvinas. De esta manera, ya son 121 los soldados de Argentina que recuperaron su identidad, en el marco del Plan Proyecto Humanitario, a 41 años del conflicto bélico con el Reino Unido por la soberanía del archipiélago y sus adyacentes.
Se trata del cabo segundo de Prefectura Jorge Eduardo López, quien murió el 10 de mayo de 1982. Lo habían enterrado sin identidad en el Cementerio de Darwin. El joven falleció en el bombardeo inglés al buque mercante Isla de los Estados cuando tenía 19 años. El barco navegaba por el Estrecho de San Carlos para llevar víveres, municiones y medicamentos al Regimiento 5, en Puerto Yapeyú.
En ese marco, la nave fue hundida a manos de la fragata británica Alacrity, lo que provocó la muerte de 25 tripulantes. Solamente sobrevivieron dos. Durante todos estos años, se creyó que el cuerpo de López había caído al mar. Sin embargo, la EAAF logró identificarlo e inmediatamente notificó a la familia del cabo segundo López, uno de los combatientes que dejó la vida defendiendo la soberanía nacional.
El ataque al ARA ‘Isla de los Estados’
El buque había zarpado el 29 de marzo de Puerto Deseado al mando del Capitán de Ultramar Tulio Néstor Panigadi con 25 tripulantes, entre ellos cuatro integrantes de la Armada Argentina. El Capitán de Corbeta Alois Esteban Payarola, oficial de enlace a bordo, le comunicó a la dotación que iban a participar de la Operación Rosario para recuperar las Islas Malvinas.
Ese 2 de abril, luego del desembarco en Puerto Argentino, el ‘Isla de los Estados’ fue el primer buque de transporte en amarrar en las islas. La unidad había quedado afectada al apoyo logístico en el archipiélago, formando parte de las primeras operaciones militares durante la toma de Pradera del Ganso, Bahía del Zorro y Río San Carlos.
Trasladaba combustible, pertrechos y personal a las distintas localidades que las tropas iban recuperando. Luego de los primeros ataques británicos, se había ordenado a todos los navíos dispersarse en las distintas caletas para no ser atacados. Sin embargo, el 10 de mayo de 1982 la nave fue detectada y estaba bajo fuego. Aquella noche una bengala luminosa a unos 200 metros de altura iluminó a toda el área y delató la posición del buque.
Segundos después comenzaron los disparos de cañones contra el barco. Había sido descubierto y era atacado por la fragata HMS ‘Alacrity’. El primer impacto los golpeó a estribor y le siguieron entre cinco y siete cañonazos más. La mayoría de los hombres murieron en la explosión de los tanques de combustible. Los que quedaron se dirigieron hacia las balsas salvavidas, algunas de las cuales habían quedado muy dañadas. Entre los soldados muertos estaba López.