Lautaro Acosta recibió una grave denuncia por violencia de género por parte de Ludmila Isabella, madre de su único hijo, Benicio de 4 años. La expareja del delantero de Lanús publicó en sus redes sociales su versión de los hechos junto a diferentes fotos de su cuerpo lesionado y pidió justicia por sufrir «violencia física, psicológica y económica».
La publicación de Ludmila Isabella
«Ya no sé qué más hacer, necesito ayuda y hacerlo público para que pague todo lo que me hizo y se deje de manejar con tanta impunidad. Sufrí violencia física, psicológica y económica, de lo peor que se puedan imaginar, tengo fotos y audios para demostrarlo», comenzó el posteo de Isabella en su cuenta personal de Instagram.
«Le hice dos denuncias, una en 2019 y otra hace unos días. A mi ya me cagó la vida, me la arruinó, siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar. Me arrastraba por el piso y hasta llego a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita. Una vez llego a amenazarme con una cuchilla blanca que teníamos en casa de carnicero y me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba», continúa el relató
«Yo iba a la pieza de Beni -su hijo- y me tapaba con la frazada al lado de él para que tenga un poco de compasión y pare o que le de un poco de lástima para poder calmarse, pero eso no pasaba. Me venía a buscar y me sacaba de los pelos hasta nuestra habitación arrastrando y así seguía torturándome. Me sentaba, me hacía que lo mire y que le conteste todo lo que me iba diciendo. Me pegaba golpecitos en la cabeza o sopapos mientras me seguía diciendo barbaridades como ‘No ves que sos una mogoliquita’, ‘negra de mierda’, ‘puta’, ‘no te da la cabeza’. Eso es algo de todo lo que pase. Ni una cuarta parte», detalló la emprendedora.
La denuncia contra Lautaro Acosta
«El día a día también fue una tortura, todo lo que yo hacía estaba mal, no servía para nada, era poca cosa, y que él me salvó la vida, que me sacó del barro. Me decía que si yo hacía o decía algo me iba a matar, a mi y a mi familia. Solo puedo decir que es el padre de mi hijo Benicio y jugador de fútbol del Club Atlético Lanús. Por favor pido ayuda y que esto no vuelva a pasar más. Tengo miedo por mi vida y la vida de mi hijo. Nos a dejó en la calle. Siempre creí en que el iba a cambiar y me equivoqué. Y otra vez volví a vivir el infierno que no le deseo a ninguna mujer y menos con un hijo», reclamó la mujer.
Por último, Ludmila sentenció: «Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha y lo demuestra en cada partido. No doy más. El juzgado de familia número 10 de Lomas de Zamora, todavía no sacó una medida cautelar desde el 08 de junio que hice mi denuncia, y el sigue amenazando. Por favor ayúdenme».