María Migliore, ministra de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó que la gente en «situación de calle» puede afectar el «derecho de las personas de clase media«. En ese marco, dio como ejemplo los indigentes que duermen en cajeros o dentro Aeroparque, quienes con la mera presencia imposibilitan el uso de ciertos servicios como extracción de dinero o ciertos servicios de esparcimiento.
«La persona que está en situación de calle puede afectar el derecho a una persona de clase media y es una conversación que hay que plantear. Hay un aumento generalizado de las problemáticas sociales que hacen poner en conversación sobre cómo vamos a solucionar también los problemas económicos nacionales», expresó Migliore en una entrevista para la radio Futurock.
«Las personas que están durmiendo en los cajeros o en Aeroparque no puede estar ahí y por eso necesitamos una política social que acompañe y transforme esto definitivamente. Esta persona que está atravesada por una situación de consumo duerme en los cajeros y eso le inhabilita el servicio al que lo necesita«, afirmó la funcionaria de Horacio Rodríguez Larreta.
«Hay un problema que es creciente y es real y respecto al año pasado hay un 30% más de gente en situación de calle. Esto tiene que ver con la inflación y la situación de crisis que agudiza muchas problemáticas sociales, porque no es solamente por ingresos, sino que vemos también el aumento de las adicciones pospandemia», admitió la dirigente política desviando sus responsabilidades hacia el Gobierno nacional.
Las políticas de inclusión de María Migliore
«Tenemos una linea que es la 108, que es gratuita y que atiende todos los días del año las 24 horas. Lo que queremos es pedirle a todos los vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires que si ven una persona en situación de calle nos llamen. Los días de frío son el momento más difícil, por eso recorremos los puntos de la ciudad para invitar a que las personas vengan a los centros de inclusión», señaló la licenciada en Ciencias Políticas de la UCA.
«En los centros de inclusión hay políticas para rearmar sus proyectos de vida como tratamientos contra las adicciones, curso de capacitación laboral y lo que sea que estén necesitando. Por otro lado, hay que poner en discusión la ley de salud mental que nos impide intervenir en algunos casos porque nos obliga a respetar la voluntad de la persona y esto genera dilemas», insistió la dirigente que simpatiza con el peronismo.
«Hace mucho tiempo que trabajo en cuestiones sociales y lo que veo hoy es una angustia generalizada y la gente te dice que no llega con los ingresos a la semana. Si queremos que la política social no sea solamente asistencialismo tenemos que repensar el diseño. El modelo que plantea el Gobierno nacional está agotado, los planes sociales tienen que otorgarse de manera directa, sin intermediarios y temporalmente», concluyó.