El día jueves, la vicepresidenta Cristina Kirchner ofreció otro discurso en la ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz, a días de cerrarse las listas electorales. En este sentido, no sólo no habló sobre la brutal inflación que azota al país, sino que no dirigió ni una palabra al caso de Cecilia Strzyzowski, la joven de 28 años desaparecida a manos de una familia de dirigentes piqueteros. Por ello y más, Jonatan Viale dijo que la expresidenta realiza una «negación de la realidad» al apelar sólo a la autorreferencialidad.
«Si sos una mujer tan poderosa, ¿cómo no vas a decir ni una sola palabra del femicidio del poder que acaba de ocurrir en la provincia que gobierna tu aliado?», recriminó en su columna editorial de Radio Rivadavia. Y amplió: «La señora no expondría nunca ningún aliado como su amigo «Coqui», el gobernador Jorge Capitanich. Es socia del gobernador».
Ante eso, Jonatan Viale expuso la doble moral del kirchnerismo al recordar su furia durante la desaparición de Santiago Maldonado durante el Gobierno de Mauricio Macri. A diferencia de este caso, con Cecilia han mantenido el silencio los principales dirigentes del espacio, entre ellos, Alberto Fernández, Victoria Donda y Máximo Kirchner.
«El gobernador Capitanich no dijo ni una palabra porque este es un crimen del poder, o de poder. Está todo el poder atrás, porque el presunto asesino es su amigo», amplió el columnista con respecto al padre del principal sospechoso Emereciano Sena, actualmente detenido por homicidio doblemente calificado. Lo peor de todo es que «en 3 o 4 meses» está afuera por ese mismo poder.
Jonatan Viale comparó a Emereciano Sena con Milagro Sala
En otra parte del editorial, el columnista comparó al dirigente de Chaco con la líder de Tupac Amaru Milagro Sala, no sólo por la violencia que ejercen ambos, sino por el mecanismo de saqueo y corrupción a costa de los pobres. «¿Es casual que la provincia de Chaco sea la provincia con más femicidios?», remarcó al decir que la jurisdicción cuadruplica la media del país.
«Estas cosas pasan en las provincias donde el Estado dice estar presente, pero es al contrario. No está presente, desaparece. Son provincias donde mandan señores feudales. Hay una cáscara de Estado sobreprotector, pero en el fondo lo que hay es una derivación de poder a señores feudales que se creen con derecho a pegar, a matar», indicó.
