El equipo de fiscales que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski, en Chaco, está desarrollando nuevas hipótesis para descubrir cómo fue el ataque a la joven. En este marco, César Sena aparece como uno de los autores del hecho y el descubrimiento de los rasguños en su cuello deja en evidencia que la mujer se quiso defender de una posible toma de artes marciales.
Cabe señalar que el hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña sabía Jiu-Jutsu por lo que esta acción no sería de su desconocimiento. De esta manera, encontraron que de haber realizado un Hadka Jime o «mataleón» es posible que la chica tenga sus brazos cerca de la zona del cuello del agresor como para defenderse de esa manera durante el estrangulamiento.
Que es el Hadka Jime o Mataleón
Esta toma es una manera de estrangular al rival durante los combates de la mencionada arte marcial. La misma consiste en aplicar presión directamente sobre el cuello del oponente sin usar nada más que los brazos. En este caso, según NA, podría haberse realizado desde atrás de la víctima y, posterior a eso, la agresión con algún objeto.
El atacante se pone detrás y pega su pecho contra la espalda de Cecilia, en este caso, luego introduce el brazo derecho con la palma hacia abajo alrededor del cuello de la víctima, lo más cerca posible para evitar posibles defensas donde pueda agarrar rápidamente el antebrazo. Posterior a esto, el atacante entrelaza las manos palma contra palma y se realiza la estrangulación.
«Esa es una de las posibilidades por los rasguños que tiene César», aseguraron desde el equipo de fiscales sobre el femicidio. Otra alternativa es que una vez que la agarró del cuello con el brazo derecho, sujetó la parte posterior del codo del brazo izquierdo para iniciar el cerrojo de la estrangulación de una manera diferente a la convencional pero posible para quien realiza Jiu-Jitsu.
Una vez en ese punto, se lleva la palma de la mano izquierda a la nuca de la víctima, realizando así el control de la cabeza. Por último, se coloca la cabeza de quien ejecuta la acción detrás de la cabeza de quien la sufre para asegurarse el cerrojo, mientras hace más presión para evitar que la víctima se pueda girar. En este punto se aplica presión hasta la sumisión.