Gracias a su talento y su carisma, ha logrado consolidarse como uno de los actores más importantes y queridos de su generación. Luciano Castro ha protagonizado grandes éxitos en la pantalla chica durante todos estos años, alcanzando un gran reconocimiento. En cuanto a su vida privada, siempre intentó mantenerse lejos de los flashes.
Sin embargo, tras su separación de la madre de sus hijos menores, Fausto y Esmeralda, rehízo su vida junto a la bailarina, actriz y cantante Flor Vigna, quien mantiene un alto perfil tanto en las redes sociales como así también en cuanto a su relación con los medios. Semanas atrás, comenzó a hablarse de una supuesta crisis.
Si bien ellos lo desmintieron, hasta se hizo referencia a una separación. En diálogo con Catalina Dlugi en «Agarrate Catalina», el programa que se emite en La Once Diez / Radio de la Ciudad, el actor se refirió al respecto. «Salvo que venga Flor y me cuente que estamos en crisis, no me entero», comenzó manifestando sobre estas versiones.
«O que venga un muchacho notero que me pregunte, tampoco me entero. Empecé hasta lograr comprender eso, o me resigné, o algo pasó. No solo pasa decir por decir, pero el mismo tema termina siendo tratado por diez personas distintas en canales distintos. Celebro que puedan decir lo que quieran, pero el límite siempre es cuando empezás a joder a terceros», comentó.
El presente de Flor
Además, Luciano Castro fue consultado por la nueva participación de Flor Vigna en el Bailando 2023, el programa que conducirá nuevamente Marcelo Tinelli, aunque esta vez en América TV. «La verdad es que importa muy poco lo que me guste a mí. Todo lo que decida ella, a mí me hace feliz. Salvo que ella me pregunte y opino», lanzó.
«No tengo ni siquiera una opinión formada. Todo lo que ella hace, lo hace feliz”, aclaró el artista. «Es un privilegio para una chica de 29 años, hace lo que quiere, me da un poco de envidia. Es buena persona. Yo a los 29 años estaba tocando puertas pidiendo laburo y decía que había trabajado en Jugate Conmigo», sentenció el actor.
