El calor persistirá en el norte y oeste de Europa en las próximas semanas, con temperaturas extremas en la Península Ibérica a finales de junio. Se pronostica que la temperatura en Sevilla, en el sur de España, alcanzará un máximo de cerca de 45?° C a fines de este mes.
A corto plazo, las temperaturas alcanzarán los 34° C en Berlín y los 27 ° C en Londres la próxima semana, según el modelo del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo. La ola de calor podría inducir la demanda de energía para refrigeración en países que dependen del aire acondicionado, como España y Portugal.
El potencial de sequía también está aumentando, lo que plantea problemas para la energía hidroeléctrica. El verano pasado, una ola de calor potencialmente mortal se apoderó de la región, tensando las redes de transporte y contribuyendo a la volatilidad de los precios de la energía y las materias primas.
«Se pronostica que las temperaturas serán inusualmente cálidas» durante los próximos 6 a 10 días, dijo la compañía Maxar Technologies. «Esto es especialmente así en el suroeste de Escandinavia y las Islas Británicas», agregaron. Oslo podría ver temperaturas de 30° C este jueves y viernes, unos 6 grados por encima de los niveles habituales, según Maxar, replicó Bloomberg.
Se espera que Ámsterdam y París sean más cálidos de lo habitual durante el fin de semana, mientras que Roma verá un clima ligeramente más templado. Se pronostica que la producción solar alemana alcanzará un máximo de 39.076 megavatios este martes, mientras que caerá el miércoles, según datos compilados por Bloomberg.
Eso se compara con un récord de 40,919 megavatios alcanzado el 28 de mayo, según muestran los datos del European Energy Exchange. En Reino Unido, la energía solar seguirá siendo una importante fuente de energía durante la ola de calor, y la generación alcanzará los 9.374 megavatios a la 13:00 hora local del miércoles.