El papa Francisco se reunió este miércoles con el presidente de Brasil, Lula da Silva, y hablaron de una serie de preocupaciones comunes, como la paz, la pobreza, la desigualdad y el medio ambiente, informó el Vaticano. Aunque la Santa Sede no mencionó específicamente la invasión rusa a Ucrania, Lula dejó claro antes de la reunión que buscar el fin de la guerra era una prioridad.
«Hubo un intercambio positivo de puntos de vista sobre (…) temas de interés común, como la promoción de la paz y la reconciliación», dijo la breve declaración. Subrayando este sentimiento, el pontífice regaló a Lula una escultura de bronce con la inscripción: «La paz es una flor frágil».
Tanto Francisco como Lula han pedido repetidamente el cese de los enfrentamientos y han presentado a sus respectivas oficinas como posibles mediadoras de paz. «Ambos (Rusia y Ucrania) creen que pueden ganar militarmente. Yo no estoy de acuerdo. Creo que muy pocos hablan de paz», declaró Lula.
Según el Vaticano, los líderes hablaron también del respeto a los pueblos indígenas y de la protección del medio ambiente. Lula asumió el cargo el 1 de enero, prometiendo redoblar los esfuerzos para acabar con la deforestación en la Amazonia tras años de creciente destrucción bajo su predecesor, Jair Bolsonaro, informó Reuters.
A principios de este mes, su gobierno esbozó planes para eliminar la deforestación ilegal en la selva para 2030. Lula se reunió con varios dirigentes italianos durante su breve visita a Roma, entre ellos la primera ministra, Giorgia Meloni, y el presidente, Sergio Mattarella. Este jueves viajará a París para asistir a una cumbre financiera mundial.
