Siempre dispuesta a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Marina Calabró, una de las periodistas más importantes y directas del mundo del espectáculo nacional. Esta vez fue noticia por la tajante crítica que le hizo a «Polémica en el Bar», el programa que ahora está a cargo de Marcela Tinayre y que se emite a través de la pantalla de América TV.
«En mi humilde opinión de televidente, y de fan de ‘Polémica en el Bar’, a ver cómo lo digo…lo voy a poner en términos de presupuesto… ¡Es muy pobre la escenografía! La escenografía vieja era más linda. El de la barra se nota que es falso mármol, además apoyan la picada y se ve la veta pintada. No digo que de lujo, pero tampoco que luzca cartón. Es con todo cariño a la gente de arte de América que es fabulosa», comenzó asegurando en Lanata Sin Filtro, el ciclo de Radio Mitre.
«Después el tema de las botellas… Entiendo que eran reales, porque hasta Polino y Chiche hicieron una referencia. Pero como están todas tan prolijitas, que hay unas hasta rosadas que no sé si existen en la vida real. Son todas iguales. Lo que tenía el bar anterior de ‘Polémica’ era el ‘calorcito’ del bar de barrio, las botellas eran botellas, los banderines, la cafetera. Y el piso da falsa madera. Además se ve todo con amplitud y para generar un clima no sé si eso es bueno», aclaró Marina Calabró sin pelos en la lengua.
«La iluminación… ¡Chicos! Es menos que alumbrado, porque es una iluminación, no lo voy a decir técnicamente sino con ojos de televidente, es recontra plana, blanca ¡Denle un calorcito! Y otra crítica es que abusan de la pantalla partida. Este ya era un mal de las últimas ediciones de ‘Polémica’. A mí me gustaría volver a lo clásico, donde se vea una discusión de café, no una señal de noticias. Quita la mística», arremetió la comunicadora.
«Y en las discusión hablan en seco, falta un poco de clima. Por otro lado en cuanto a los temas de debate estaban las discusiones del día, pero hay que tener cuidado cuando se busca el contrapunto, porque se corre el riesgo que las opiniones sean tan extremas que puestas en televisión, y sobredimensionadas, sean un poco en el fleje. Como pasó con el caso de Jey Mammón que se criticó que sea ‘romantizada’ una relación entre un chico de 16 y un hombre de 32 y que se le puso un velo de amor a algo que fue denunciado», sentenció Marina Calabró.