Rusia reanudó el envío de petróleo a Corea del Norte, golpeada por las sanciones, por primera vez desde 2020, profundizando la cooperación entre las dos naciones que, según Estados Unidos, también incluye el envío de armas desde Pyongyang para ayudar en la guerra del Kremlin en Ucrania.
Un informe publicado esta semana, por un comité de sanciones de las Naciones Unidas (ONU), dijo que Moscú comenzó a enviar productos de petróleo refinado a Corea del Norte en diciembre de 2022, lo que continuó hasta 2023. Los envíos se detuvieron aproximadamente en octubre de 2020, según mostraron los datos, pero Rusia envió aproximadamente 67.000 barriles de petróleo desde que se reinició el flujo.
La reanudación de los envíos de petróleo se produce cuando la cooperación entre los socios de mucho tiempo se ha recuperado en los últimos meses. Esto genera más preocupaciones de que ambas naciones puedan estar evadiendo sanciones en una asociación que ayuda a la asediada economía de Corea del Norte y canaliza armas al presidente ruso, Vladimir Putin, para su ataque sobre Ucrania.
Moscú y Pyongyang parecían haber reanudado el comercio a través de su único enlace ferroviario a fines del año pasado. Pero se cortó en febrero de 2020, cuando Kim Jong Un cerró sus fronteras tras el inicio de la pandemia del coronavirus, informó Bloomberg.
En los últimos meses, Estados Unidos ha acusado a Corea del Norte, que ha respaldado la invasión de Rusia, de enviar armas y municiones para ayudar a la guerra de Putin, incluidos proyectiles y cohetes. Corea del Norte posee reservas de municiones para abastecer, lo que el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos estima que es un arsenal de más de 21.600 piezas de artillería, una fuerza que durante décadas ha mantenido a Seúl bajo la amenaza de la devastación.