El ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, tuvo su primer acto de campaña. El mismo fue en Lomas de Zamora, donde junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y a los dirigentes Máximo Kirchner y Eduardo «Wado» De Pedro terminó demostrando que puede ser una mala combinación de kirchnersimo y albertismo.
En una primera instancia, el titular del Palacio de Hacienda agradeció al ala K por el apoyo que le brindaron y definió al ministro del Interior como uno de los «arquitectos» en la conformación del espacio. Luego de esto, paso a agradecer que hayan bajado sus precandidaturas porque sino no podría estar en el lugar que ahora le han asignado.
Sin embargo, mantuvo algo propio de este gobierno, las excusas: «La sequía le sacó a la Argentina 20 mil millones de dólares. Nos tocó enfrentar la pandemia, el Fondo, la guerra, la sequía y acá estamos para decirles a los argentinos que no nos van a vencer, ni esos ni ningún problema, porque estamos dispuestos a enfrentarlos», destacó el funcionario en un mensaje similar al de Alberto Fernández.
«Sé que hay muchos que están enojados con nosotros, con la política, con las frustraciones constantes, con la plata que no alcanza, con la inseguridad. Eso, de alguna manera, a nosotros nos obliga a más», agregó el ministro de Economía, según NA, en una de las grandes responsabilidades que tiene al frente de su cargo que no ha podido contrarrestar.
En su discurso, Sergio Massa agregó que «hay dos modelos de país, que se resumen en la idea de saber si la Argentina tiene o no distribución del ingreso. Si la Argentina tiene inversión pública o no. Si la Argentina tiene autonomía y soberanía o es un país dependiente» para hacer un contraste con lo que, supuestamente, es la oposición de Juntos por el Cambio, algo que también él militó en 2015.
¿Cómo quedó el kirchnerismo con Sergio Massa?
Si bien obtuvo el apoyo de Cristina Kirchner, Sergio Massa no es la opción que más agradó en el kirchnerismo porque ellos querían un candidato a presidente de La Cámpora. Como no lograron esto, se inclinaron por el funcionario del Frente Renovador y le llenaron las listas de diputados con funcionarios cercanos a los Kirchner para seguir manejando el parlamento.
