Ucrania ha detenido a un hombre sospechoso de traición por ayudar a Rusia a atacar con misiles un concurrido restaurante en el que murieron 12 personas en Kramatorsk. La Fiscalía General declaró que un empleado de una empresa local de transporte de gas ayudó a Moscú a atacar el restaurante filmando coches con matrículas militares en su aparcamiento.
Según las autoridades locales, 12 personas murieron y 60 resultaron heridas cuando un misil ruso se estrelló contra el restaurante el martes por la noche. «Cualquiera que ayude a los terroristas rusos a destruir vidas merece el máximo castigo», dijo el presidente Volodímir Zelenski.
La fiscalía informó que el presunto implicado había sido informado de que era sospechoso de cometer traición. Este es un delito que conlleva una posible cadena perpetua. No se mencionó su nombre ni se dijo cómo había respondido a la acusación.
El gobernador regional, Pavlo Kirilenko, declaró que se habían suspendido las operaciones de rescate e instó a la población a desplazarse a zonas más seguras. Entre los 12 muertos hay una víctima cuyo cuerpo fue sacado de entre los escombros a primera hora del jueves y tres niños. Entre los fallecidos figuran dos hermanas gemelas de 14 años, informó Reuters.
Cuando se le preguntó por el ataque a Kramatorsk, el Kremlin dijo el miércoles que Rusia solo había atacado objetivos militares, no civiles. Rusia ha atacado con frecuencia ciudades ucranianas desde su invasión a gran escala en febrero de 2022. Niega haber atacado intencionadamente a civiles.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, condenó el ataque: «Mientras otros se centran en buscar una forma de poner fin a esta guerra, Rusia vuelve a emprender ataques». Kramatorsk se encuentra al oeste de las líneas del frente en la provincia de Donetsk y sería un objetivo probable en cualquier avance de Rusia.