Ucrania anunció este lunes que había reconquistado un octavo pueblo durante su contraofensiva en el sur ocupado por Rusia, pero que las fuerzas del Kremlin intentaban recuperar la iniciativa en el este intensificando los ataques. Soldados ucranianos izaron banderas nacionales en Piatijatki, un asentamiento de camino a una de las posiciones rusas más fortificadas del sur.
«Hoy, 18 de junio, las fuerzas de la 128 brigada de asalto expulsaron a los rusos del poblado de Piatijatki. Los rusos huyeron dejando equipo y municiones ¡Gloria a Ucrania!», expresó un soldado no identificado. Un funcionario instalado por Rusia en la región parcialmente ocupada de Zaporiyia había dicho el domingo que las tropas de Kiev habían retomado Piatijatki, pero que luego habían sido expulsadas y que el asentamiento se encontraba ahora en una zona «gris» de control.
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, dijo que las fuerzas ucranianas no solo habían retomado Piatijatki, sino que habían avanzado hasta siete kilómetros en las líneas rusas en dos semanas. «En el transcurso de dos semanas de operaciones ofensivas en las direcciones de Berdiansk y Melitopol, ocho asentamientos fueron liberados», expresó la funcionaria.
Pero en una declaración posterior, expresaron que la situación en el frente oriental era «difícil». «El enemigo ha retirado sus fuerzas y está atacando activamente en las direcciones de Lyman y Kupiansk, tratando de arrebatarnos la iniciativa. Se registra una gran actividad de bombardeo enemigo. Continúan los combates encarnizados», afirmó, según replicó Reuters.
Maliar dijo que Rusia había concentrado un número significativo de unidades en el este, incluidas tropas de asalto aéreo, pero que las fuerzas ucranianas estaban impidiendo su avance. Reuters no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones sobre el campo de batalla.