Las fuerzas armadas ucranianas han detenido una ofensiva de Rusia hacia las ciudades de Kupiansk y Limán, en el este del país, y avanzan en el sur, declararon este viernes un alto cargo de Defensa de Ucrania. «Tuvimos combates muy encarnizados en las direcciones de Kupiansk y Limán, pero nuestros soldados detuvieron allí al enemigo», declaró la viceministra de Defensa, Hanna Maliar.
Ucrania se encuentra en las primeras fases de su contraataque más ambicioso desde el inicio de la invasión rusa y afirma haber recuperado ocho aldeas, sus primeros avances sustanciales en el campo de batalla desde hace siete meses. Sin embargo, Moscú aún mantiene franjas de territorio en el este y el sur de Ucrania. Las fuerzas ucranianas aún tienen que empujar hacia las principales líneas defensivas que Rusia ha tenido meses para preparar.
«Efectivamente, aún nos quedan por delante de los principales acontecimientos. Y el golpe principal aún está por llegar. De hecho, algunas de las reservas —se trata de un proceso escalonado— se activarán más adelante», declaró Maliar. La viceministra afirmó que las fuerzas rusas siguen aspirando a hacerse con el control de la totalidad de las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania.
«La operación militar ucraniana en el sur se desarrolló según lo previsto y sus fuerzas avanzaban, aunque los campos de minas las ralentizaban», dijo. «En el ejército, según sus informes y posiciones, todo avanza según lo previsto. No hay que esperar que la ofensiva sea algo muy rápido», agregó, replicó Reuters.
«Estamos avanzando cada día, todos los días. Sí, es gradual, pero nuestras fuerzas se están afianzando en estas fronteras y avanzan de forma constante», finalizó. Reuters no pudo verificar la situación en el campo de batalla. Cada parte afirma que la otra ha sufrido grandes pérdidas desde que Ucrania comenzó su contraofensiva, y Moscú no ha reconocido los recientes avances militares ucranianos.