Ucrania repelió 36 ataques aéreos rusos en la capital y sus alrededores durante la noche y combatientes rusos proucranianos dijeron que estaban luchando contra las fuerzas enemigas, por segundo día consecutivo dentro de Rusia. Moscú ha lanzado unas 20 oleadas de ataques contra Kiev desde principios de mayo, las que, según el Gobierno, parecen destinadas a desbaratar los preparativos ucranianos para una gran contraofensiva con la que tratará de poner fin a la guerra.
Un niño fue una de las dos personas heridas por la caída de escombros en una región a las afueras de la capital ucraniana, mientras las defensas aéreas derribaban, lo que la fuerza aérea confirmó este viernes que eran 15 misiles de crucero rusos y 21 aviones no tripulados.
Por su parte, Rusia declaró el jueves que había repelido un segundo intento de incursión en la región de Belgorod en poco más de una semana por parte de lo que considera militantes proucranianos. Ucrania niega su implicación. La Legión de la Libertad de Rusia culpó a Moscú del bombardeo, al tiempo que publicaba imágenes de lo que dijo era uno de sus tanques en la cercana localidad rusa de Novaya Tavolzhanka y de soldados cubriéndose tras un muro durante un tiroteo.
«Cerca de Tavolzhanka, el enemigo destruyó un auto Renault con civiles, confundiéndolo con uno de nuestro grupo de sabotaje. Al menos dos civiles murieron, y esto es una consecuencia directa de la falta de profesionalidad del ejército de Putin», expresó la Legión, según replicó Reuters.
El grupo se describe a sí mismo como rusos que luchan contra el Gobierno del presidente Vladimir Putin para crear una Rusia que forme parte del «mundo libre». Junto con el Cuerpo de Voluntarios Rusos, fundado por un nacionalista ruso de extrema derecha, afirma que son voluntarios rusos que atacan por sus propios medios, y no bajo las órdenes de Ucrania.