Los incendios forestales en Grecia disminuyeron este viernes después de casi dos semanas, pero los servicios de emergencia trabajaron para evitar nuevos focos de fuego en la parte central del país, donde la gente había huido de las explosiones masivas en un depósito de municiones el día anterior.
Las llamas, avivadas por el aumento de las temperaturas y los fuertes vientos, han matado a cinco personas, han destruido casas, granjas y fábricas y han quemado grandes extensiones de bosques desde el 17 de julio. En la zona más afectada de Magnesia, los incendios alcanzaron un depósito de municiones de la fuerza aérea cerca de la ciudad costera de Nea Aghialos.
El incendio en el depósito provocó poderosas explosiones. La guardia costera explicó que la gente se vio obligada a escapar por tierra y mar a Volos, la capital regional. Los aviones de combate estacionados en un aeropuerto militar cercano fueron trasladados como medida de precaución, dijo un funcionario del gobierno.
La onda expansiva se sintió a kilómetros de distancia. Esto provocó que se rompieran los vidrios de las ventanas de varias tiendas, dijeron los lugareños a Reuters. «Se abrieron, se despegaron, los paneles se cayeron, se abrieron, solo quedó el metal, la estructura de hierro», expresó Dina Angeli, residente local en Nea Aghialos.
El ministro de Defensa griego, Nikos Dendias, ordenó una investigación sobre el incidente. Los bomberos hicieron un «esfuerzo sobrehumano» pero no lograron controlar las llamas que se reavivaban en el área más amplia de Volos y en Aghialos, dijo el portavoz de la brigada de bomberos, Ioannis Artopoios.
Decenas de bomberos trabajaron en la zona, asistidos por cinco aviones y un helicóptero, ya que los fuertes vientos podrían provocar nuevos brotes. El Ministerio de Trabajo instó a los empleadores de una zona industrial de Volos a suspender las operaciones por segundo día el viernes.
En la isla de Rodas, más de 20.000 turistas y lugareños huyeron de los hoteles y casas junto al mar durante el fin de semana. Los incendios forestales se han extinguido después de quemar alrededor del 10% de la superficie cultivada de la isla. Pero los equipos operaron en varios sitios por undécimo día en un esfuerzo por dominar completamente todos los frentes.