Los metrodelegados anunciaron un nuevo paro de subtes, que se llevará a cabo el miércoles 19 y afectará a todas las líneas entre las 10 y las 13. La medida fue tomada como reclamo por la presencia de asbesto, un material cancerígeno, en las formaciones y estaciones de la red. También agregaron un pedido de reducción de la jornada laboral.
El último paro que el sindicato realizó por los mismos motivos fue el 5 de julio, hace exactamente 10 días atrás. Los metrodelegados exigen una «solución» a lo que califican como «la crisis sanitaria en la red». En ese sentido interrumpirán el servicio de todas las líneas de forma completa durante tres horas. La vez pasada, fue de manera escalonada.
Los trabajadores comenzarán con un levantamiento de molinetes en cabeceras de todas las líneas y luego interrumpirán el servicio en CABA. Mediante un comunicado, el sindicato comunicó que la protesta comenzará a las 9 de la mañana con la apertura de molinetes en las estaciones San Pedrito (Línea A), Juan Manuel de Rosas – Villa Urquiza (B), Constitución (C), Congreso de Tucumán (D), Virreyes (E) y Facultad de Derecho (H).
El comunicado de los trabajadores del subte
Desde AGTSyP anunciaron «medidas de autodefensa» en función de reclamar a la empresa Emova el mantenimiento de las líneas y estaciones. En este sentido, mencionaron la cantidad de compañeros fallecidos y perjudicados a raíz del absesto, aislante prohibido en la Argentina desde 2003.
«La exposición al asbesto ya provocó la muerte de 3 trabajadores, 87 afectados, 1 pasajera afectada y 2150 trabajadores y trabajadoras deben concurrir todos los años a vigilancia médica. Pedimos disculpas por las molestias que estas medidas pueden generar en los usuarios. Y los invitamos a sumarse a nuestro reclamo, iniciado en el año 2018, por un subte libre de asbesto, nuevas flotas y vigilancia médica para todas y todos los trabajadores», cierra el documento.
Desde Emova, acorde precisó TN, sacaron un comunicado en el que reiteran su “disposición al diálogo”. Sin embargo, sostienen que la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta “inviable”. Al recalcar que trabajan con medidas de desasbestización desde hace cinco años, la compañía calificó la medida gremial como «injustificable».
