El periodista Jonatan Viale acorraló al ministro de Economía Sergio Massa por ser el principal responsable de pagar las jubilaciones más bajas del continente. Con su intento de escudarse en las labores del PAMI, el funcionario «charlatán» ignora y hasta defiende que un jubilado gane 142 dólares por mes, un poco más de $70.000. Por ese y otros tantos motivos, el Gobierno le falló a los argentinos y fracasó.
«La jubilación mínima cuando terminó el gobierno anterior, la derecha, era 318 dólares. Muy bajo, la verdad es que [Mauricio] Macri le hizo daño a los jubilados. Ahora, la jubilación mínima es de 142 dólares, menos de la mitad de lo que dejó la derecha ‘neoliberal'», sintetizó el politólogo en su columna editorial de Radio Rivadavia.
«De la nada aparece el charlatán Sergio Massa para decir que es el garante del buen vivir de los jubilados. Está, en la sociedad argentina, volver a confiar o no en un charlatán», remarcó Jonatan Viale. Por eso, «la política argentina está detenida en una mediocridad exasperante», debido a las chicanas sin sentido desde el Gobierno hacia la oposición.
Sin embargo, Alberto Fernández no puede negar la inflación superior al 400% que su gobierno está dejando, la cual triplica la de la gestión de Cambiemos. Aunque países como Brasil y Bolivia han tenido deflación en los últimos meses, la Argentina se sigue justificado con la guerra, la pandemia y la pesada herencia del endeudamiento.
Jonatan Viale: «La indignación de la familia Massa es selectiva»
Posteriormente, el columnista recordó una entrevista de 2019 de Malena Galmarini, esposa de Massa y titular de AySA, donde lloraba porque su empleada doméstica no podía comprar en el supermercado. Hoy, con su marido como ministro de Economía y con la inflación más alta de los últimos 32 años, no llora más. «La indignación de la familia Massa es selectiva», apuntó Viale.
A pesar de sus fracasos, el «círculo rojo» del empresariado puja por su triunfo presidencial para seguir con beneficios, cueste lo que cueste para el resto. Un ejemplo actual es el direccionamiento de una licitación de AySA a Mauricio Filiberti, dueño de Edenor y Transclor, para ser el único beneficiario de 127 millones de dólares. «Espero que Filiberti no sea el Lázaro Báez de Massa», deslizó.