Ante la prolongación de la guerra, algunos de los millones de refugiados de Ucrania empiezan a pensar en instalarse definitivamente en los países de Europa en los que se encuentran, lo que supone un reto para la reconstrucción de la economía cuando finalmente callen las armas.
Los estudios de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) muestran que la gran mayoría de los ucranianos desplazados quieren regresar algún día, pero solo uno de cada diez tiene previsto hacerlo pronto. En anteriores crisis de refugiados, por ejemplo en Siria, el deseo de los refugiados de volver a casa se ha desvanecido con el tiempo, según muestran los estudios del ACNUR.
Reuters habló con cuatro jefes de empresa que dijeron que ahora están lidiando con la probabilidad de que muchos refugiados no regresen y de que la mano de obra siga disminuyendo en los próximos años, una situación que también preocupa a los demógrafos y al Gobierno.
Volodímir Kostiuk, director general de Farmak, una de las principales empresas farmacéuticas de Ucrania, con casi 3.000 empleados y 200 millones de dólares de ingresos el año anterior a la guerra, declaró que, con tanta gente en el extranjero, desplazada dentro de Ucrania o reclutada por las fuerzas armadas, se enfrentaba a una escasez de trabajadores cualificados de laboratorio y especialistas en producción.
«Tenemos que intentar de alguna manera que vuelvan a Ucrania, porque ya vemos que cuanto más tiempo pasa la gente en el extranjero, menos ganas tienen de volver», dijo Kostiuk, cuya empresa trasladó su laboratorio de investigación y su personal a Kiev, desde el anterior emplazamiento cerca de la línea del frente.
Una encuesta realizada por el Instituto de Investigación Económica y Estudios Políticos entre unas 500 empresas ucranianas reveló que un tercio de ellas consideraba que la escasez de personal era uno de los principales problemas. Los hombres en edad de servicio militar no pueden abandonar Ucrania, por lo que las mujeres en edad de trabajar y los niños constituyen la mayoría de los refugiados.
Impacto económico
El Gobierno no ha publicado cifras sobre la población actual, e incluso las mejores estimaciones admiten un amplio margen de error para tener en cuenta la incertidumbre sobre cuánta gente hay en Rusia, Bielorrusia y los territorios controlados por Rusia.
La demógrafa Libanova estimó la población entre 28 y 34 millones a principios de 2023 en las partes del país controladas por Kiev. El Centro de Estrategia Económica calculó que entre 860.000 y 2,7 millones de ucranianos podrían quedarse definitivamente en el extranjero, basándose en una encuesta realizada en febrero a más de un millar de refugiados en países europeos. Como consecuencia, la economía podría perder entre el 2,55% y el 7,71% de su PIB al año, según la misma fuente.