La crisis económica en Argentina es tal que la sociedad pasó a estar alerta acerca de los datos de la inflación mes a mes. Las recientes medidas económicas que tomó el ministro Sergio Massa no han tenido una respuesta positiva de parte de los mercados y del sector productivo, donde están atentos a esta estadística que sigue en alza.
Las consultoras privadas estiman que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó en relación a junio. Para la consultora EcoGO estará cerca del 9% por una combinación de aumento de costos y cambios en expectativas que generan una inercia inflacionaria. Esta entidad señala que los alimentos son los productos que más se encarecieron y tendrán la misma tendencia en agosto por el dólar agro en el caso del pollo, cerdo y carne vacuna.
Desde el Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), consideraron que las últimas medidas cambiarias tendrán un claro impacto en los precios porque es una devaluación sectorial y que para julio habrá una inflación cercana al 7%. Por su parte, en Equilibra alertaron del encarecimiento en las importaciones de bienes y servicios de 4,5% pensando a futuro y que la soja y el maíz, alimento de animales ganaderos, tendrá un importante incremento.
Analytica estima una inflación de 7,1% para julio. Y desde C&T, la proyección es de 7,2%: destacaron que, además de una mayor suba en el rubro alimentos y bebidas, la incidencia del sector «turismo» por las vacaciones de invierno. En un último apartado alertaron que en agosto se vienen fuertes subas en prepagas, tarifas y colegios.
Julio mal pero agosto peor
El dato de junio fue del 6% y estiman que en julio será cercano al 7%. Sin embargo, agosto podría ser un mes todavía más duro para el poder adquisitivo de los argentinos, porque sería cuando realmente se vea el aumento en los impuestos a las importaciones, como el 7,5% en bienes y 25% a servicios comprados en el exterior y que no sean de medicina o producción.
Además, NA alertó sobre las estimaciones del FMI, donde consideran que en un buen escenario se terminaría el 2023 con una inflación del 120%. En caso de que las medidas de Sergio Massa no sean positivas o no logre recaudar dólares para las reservas internacionales, podría haber más aumentos en el IPC que no tendrían un techo definido.