La Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 6,7% en junio último. De esta manera, una familia tipo necesitó $ 232.427 para no ser pobre en la Argentina, según datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En términos interanuales, la CBA y la Canasta Básica Total (CBT) aumentaron 124% y 123% y acumulan en el año incrementos de 55,1% y 52,4%, respectivamente.
Además, se necesitan $ 104.227 para superar el límite de la indigencia, 5,2% por encima del mes anterior y 124% en los últimos 12 meses. El límite para no caer en la pobreza, medido por la CBT, ya había aumentado 7,2% en mayo, 6,3% en abril y 8% en marzo. En febrero se vio el incremento más grande: 8,3%. El umbral para no llegar a la indigencia, marcado por la CBA, subió 5,2% en mayo, 7,3% en abril y 9% en marzo. El incremento más alto del año también fue el de febrero, con 11,7%.
El Indec informó la semana pasada que la inflación de junio había alcanzado al 6%, 1,8 puntos por debajo del incremento registrado en mayo (7,8%) y 2,4 puntos porcentuales menos que el alza de abril (8,4%). El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas registró en junio una suba de 4,1% con relación al mes anterior, con lo que se convirtió en la de menor variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Ese incremento estuvo explicado por las subas del 33,9% en el precio de la azúcar; 16,6% en yerba mate; 13,1% en el pan francés; 12,7% en arroz blanco; 13,7% en tomate en conserva; y 12,2% en yogurt firme, entre otros. Por el contrario, las bajas más importantes correspondieron al tomate redondo (-26,4%), naranja, 25,9%; limón , 14,5%; lechuga , 5,5%;y pollo entero, 5,3%.
En la desaceleración de los precios de los alimentos también influyó la carne, con alzas sensiblemente inferiores a la de los meses anteriores. De los principales cortes, el precio del asado en junio subió 0,3%; carne picada, 2,3%; paleta, 1,6%; cuadrada, 0,9%; y nalga, 0,7%, de acuerdo a los datos difundidos por el Indec.
Al cierre del año pasado, el 39,2% de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, contra el 37,3% registrado en el segundo semestre de 2021. En tanto, el nivel de indigentes ascendió a 6,2% a finales del año pasado, frente al 6,1% del segundo semestre de 2021. Entre ambas mediciones, la economía creció 5% en 2022, luego de haber aumentado 10,1% en 2021 y haber recuperado parte de todo lo perdido en 2020, cuando se impuso la cuarentena por Covid-19.
La comparación con la canasta básica porteña
El pasado 11 de julio, la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires difundió el dato de canasta básica de junio en el territorio porteño, con aumentos similares al de la inflación que se vio a nivel nacional. Una familia tipo porteña (matrimonio y dos hijos menores) necesitó en junio más de $ 235.931 para no considerarse pobre.
Esto representa un incremento de 6% en relación con mayo. Y más de $ 363.666,30 para pertenecer a la clase media. En ambos casos, sin incluir el alquiler. En los seis primeros meses de este año, la canasta básica de indigencia porteña -equivalente a la inflación de los sectores más pobres- subió 57,5 % versus 51,2 % de costo de vida promedio. Y la línea de pobreza, 54,24 %.