En pos de tener más poder, «el simulador» finge ser amigo de alguien y declarase enemigo del que no conviene. Según Jonatan Viale, un ejemplo perfecto de esta definición es el precandidato presidencial Sergio Massa, quien ayer se sentó nuevamente junto a Cristina Kirchner y criticó a la Justicia por liberar delincuentes. Sin embargo, su pasado lo delata: no sólo no dijo nada por la liberación de presos durante la pandemia, sino que también se sienta al lado de una persona que, años atrás, consideraba que debía ser condenada.
«Estamos ante un simulador. Siempre dice lo que le conviene, no se entiende este drama social, este quiebre del sistema de valores», destacó en su columna editorial de Radio Rivadavia. En este sentido, reflotó el caso de William Tapón, el jugador de fútbol amateur que le pegó una patada en la cabeza a un árbitro y, horas después, se suicidó. La familia de él culpó a los medios y hasta al propio árbitro de lo sucedido.
«Es muy grave. Tenés violencia en un partido de fútbol, la justificación de la violencia, una persona supuestamente pidiéndole 300 mil pesos al árbitro para arreglar el tema en la Justicia. No es un caso policial, es lo que pasa en el tejido social destrozado. Y el trasfondo es el quiebre del diálogo y de la civilización», problematizó Jonatan Viale.
Además de las razones por las cuales el jugador se mató, el contexto explica, según el politólogo, el por qué de las acciones. El hacinamiento, la pobreza, la marginalización, la venta de drogas y la exclusión son las causas de esta violencia que cada día se vive más y se refleja en estos hechos.
«Demagogia barata»
Volviendo con Sergio Massa, Viale cruzó nuevamente al ministro por su «demagogia barata» al no hacerse cargo de lo que sucede hoy. «Ninguno quiere solucionar el tema de la inseguridad y de la flaca convivencia social que hay en la Argentina. Tiene que explicar algún político cómo van a solucionar esto, que está rota la convivencia social», indicó.
De este modo, el columnista se preguntó cómo un Gobierno que fomenta la inversión del sistema de valores puede combatir todos estos dramas. «Mientras Massa gasta plata en hacer campañas, siguen pasando las horas y el acuerdo con el Fondo no llega», subrayó.