Las elecciones generales del domingo en España probablemente producirán una victoria para el Partido Popular (PP) de centroderecha, según muestran los últimos sondeos de opinión. Pero para formar un gobierno necesitará un aliado de coalición en el partido de extrema derecha Vox, un anatema para muchos españoles.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, quien potencialmente permitirá que un partido de extrema derecha entre en el gobierno por primera vez desde que terminó el gobierno de Francisco Franco en la década de 1970, ha centrado su campaña en atacar los acuerdos políticos del propio presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez.
El gobierno minoritario de Sánchez se encuentra actualmente en una coalición con Unidas Podemos, de extrema izquierda, que se postula para esta elección bajo la plataforma Sumar, y se ha basado en los votos de varios partidos separatistas para aprobar la legislación. También ha hecho pactos con partidos como EH Bildu, vinculado al antiguo grupo separatista vasco ETA, y ERC, que lideró la secesión de Cataluña en 2017 de España.
Sánchez convocó las elecciones anticipadamente después de que la izquierda sufriera una paliza en las elecciones locales de mayo. Pero muchos votantes también están furiosos por haber sido llamados a votar en el apogeo del sofocante verano, informó Reuters.
Retraso en la formación del Gobierno
Se espera que el resultado final se decida por menos de un millón de votos, menos de 10 escaños en 350 parlamentos, dicen los expertos. La formación de un nuevo gobierno depende de complejas negociaciones que pueden durar semanas o meses y que incluso pueden culminar en nuevas elecciones.
Tal incertidumbre política podría afectar la eficacia de Madrid como sede actual de la presidencia rotatoria de seis meses de la Unión Europea, así como su gasto de los fondos de recuperación por la pandemia. Un eventual gobierno del PP podría diluir la agenda verde del gobierno anterior y adoptar una postura mucho más conservadora en temas sociales.
El gobierno de Sánchez ha aprobado leyes progresistas sobre la eutanasia, los derechos de las personas transgénero, el aborto y los derechos de los animales. Estos derechos podrían ser eliminados, si Vox es parte del próximo gobierno, que han demostrado ser potentes para algunos.
