Estados Unidos aseguró que aún desconoce el paradero del soldado que el martes ingresó a Corea del Norte, tras cruzar la frontera con su vecino del sur, fuertemente fortificada. El soldado Travis King ingresó a Corea del Norte desde Panmunjom, ubicada dentro de la zona desmilitarizada de 248 kilómetros supervisada conjuntamente por el Comando de la ONU y Pyongyang desde el final de la Guerra de Corea.
«En el Departamento de Estado y en la ONU seguimos colaborando en este asunto para obtener información sobre el bienestar y el paradero del soldado King», declaró el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller. Miller dijo que el Departamento de Estado seguía recabando información sobre el caso, pero que no sabía nada de su estado actual, informó Télam.
«Quiero dejar muy claro que la administración ha trabajado y seguirá trabajando activamente para garantizar su seguridad y devolverlo a casa con su familia», declaró. Corea del Norte se encuentra técnicamente en guerra con Estados Unidos y Corea del Sur desde que la Guerra de Corea en 1953 terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
El portavoz dijo que el Pentágono se había puesto en contacto con militares norcoreanos para obtener información sobre la situación de King, pero que no había recibido respuesta. Suecia, que tiene una embajada en Pyongyang, brindó en el pasado servicios consulares a otros estadounidenses detenidos en Corea del Norte.
King fue liberado de una prisión de Corea del Sur el 10 de julio después de cumplir una condena por asalto y estaba programado que regresara a Fort Bliss, en Texas. El soldado, que estuvo encarcelado durante 47 días acusado de agresión, se enfrentaba a la baja del Ejército debido a su condena en un país extranjero.
Es el primer estadounidense conocido capturado en Corea del Norte en casi cinco años y su detención se produjo en un momento de gran animosidad entre Pyongyang y Washington. Corea del Norte probó este jueves dos misiles balísticos en el mar en una aparente protesta por el despliegue de un submarino nuclear estadounidense en Corea del Sur por primera vez en décadas.