Este martes, el presidente de Brasil, Lula da Silva, manifestó que el Mercosur quiere que su acuerdo comercial con la Unión Europea sea una situación de «ganar-ganar». «No queremos imposiciones al Mercosur», expresó Lula en sus redes sociales. El bloque sudamericano está integrado por Brasilia, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Lula ha criticado algunas de las solicitudes de la Unión Europea para el acuerdo. Incluido un anexo que adjunta compromisos de sostenibilidad y cambio climático e introduce sanciones para las naciones que no cumplan con los objetivos climáticos. «Es un trato de socios estratégicos, por lo que uno no puede amenazar al otro. Sentémonos y resolvamos nuestras diferencias», agregó Lula.
La Comisión Europea y el bloque sudamericano llegaron a un acuerdo en 2019 después de largas negociaciones, pero luego se suspendió en gran parte debido a las preocupaciones europeas sobre la deforestación del Amazonas. Los líderes del Mercosur se reúnen para una cumbre en Argentina este martes, con Brasil listo para asumir la presidencia temporal del grupo.
El brasileño dijo que trabajará para que el acuerdo se complete en ese período, a pesar de calificar de «inaceptables» algunas de las demandas europeas. Además de temer las sanciones ambientales, Lula también ha criticado abiertamente una cláusula de adquisición que permite a las empresas europeas vender al sector público de Brasil, lo que, según él, podría «matar» a algunas empresas brasileñas, informó Reuters.
Lula se reunió recientemente con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para discutir el acuerdo. Von der Leyen visitó América Latina en junio y dijo que esperaba que el acuerdo se concretara a más tardar a fines de año.
«La Unión Europea hizo una propuesta, enviamos una respuesta, luego enviaron una carta imponiendo algunas condiciones que no aceptamos», dijo Lula. «Ahora estamos preparando una carta de respuesta diciendo lo que queremos para que se pueda consolidar el acuerdo», expresó.
