El dueño de un supermercado chino en La Matanza mató con un disparo en el pecho a uno de los dos delincuentes que intentaron robar en el local. El trabajador de origen asiático tenía todos los documentos en regla para portar el arma y el fiscal Carlos Arribas lo sobreseyó de cargo y culpa, ya que consideró que actuó bajo legítima defensa. La inseguridad no para en el distrito.
De acuerdo a datos citados por la agencia NA, el incidente tuvo lugar en el supermercado «Argenchino» de Villa Madero, cuando dos ladrones ingresaron al establecimiento con intenciones de robo. Al percatarse de la situación, el dueño, Huang Shaohui, tomó su pistola Glock calibre 9 milímetros y disparó contra el agresor armado.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que los asaltantes se dirigieron directamente a la caja, amenazando a la cajera y arrebatando el dinero. Sin embargo, Shaohui no dudó en actuar y, utilizando su pistola gatilló contra el ladrón que portaba un arma. Sin embargo, los peritos forenses descubrieron después que se trataba de un arma de utilería la que portaba el ladrón.
El delincuente falleció en el acto, mientras que su cómplice logró escapar en una moto. Las autoridades encontraron en el lugar dos armas de utilería y una vaina servida calibre 9 mm. La causa del suceso quedó en manos del fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción especializada en Homicidios de La Matanza, quien informó que el dueño del comercio actuó en legítima defensa y no será imputado.
El dueño del supermercado, Huang Shaohui, poseía todos los documentos en regla para portar el arma utilizada. Esto, sumado a las circunstancias del incidente, llevó al fiscal a descartar cualquier imputación contra el comerciante que respetó las normas establecidas en cuanto a su derecho a la legítima defensa en estas circunstancias.
El impacto emocional en los vecinos de La Matanza
Vecinos del lugar se acercaron al supermercado tras escuchar el estruendo del disparo y presenciaron la escena en la que el ladrón yacía en el suelo sin signos vitales. Algunos de ellos grabaron el momento con sus teléfonos móviles, generando conmoción y revuelo en el barrio, pero nadie en ese momento discutió el accionar del dueño.
El suceso en el supermercado «Argenchino» ha generado debate en la comunidad sobre la seguridad y la defensa propia. Algunos han elogiado la actuación del dueño del establecimiento, mientras que otros en las redes sociales han expresado preocupación por el uso de armas de fuego en situaciones de conflicto y la falta de policía.