La fiscalía de Marsella informó que abrió una investigación sobre la muerte de un joven de 27 años que fue alcanzado por un proyectil en el momento de los disturbios del sábado. En toda Francia se produjeron incidentes tras el funeral de un adolescente de ascendencia norteafricana, que murió como consecuencia de un disparo de la policía durante un control de tráfico.
Según explicó la fiscalía, la causa probable de la muerte en Marsella fue un violento impacto en el pecho de un proyectil «pelota de goma» de los utilizados por la policía antidisturbios. No especificó quién disparó ni a quién pertenecía el arma. El impacto provocó un paro cardiaco y la muerte súbita, informó NA.
El joven murió en la noche del 1 al 2 de julio, mientras Marsella estaba sumida en disturbios y saqueos. Los fiscales dijeron que no era posible determinar dónde estaba, cuando le dispararon y si la víctima había participado en los disturbios. El sábado la policía disparó gases lacrimógenos y libró batallas callejeras con jóvenes en el centro de la ciudad hasta altas horas de la noche.
Las pistolas que lanzan pelotas de goma están diseñadas como armas antidisturbios no letales que no penetran en la piel, pero su uso por parte de la policía en Francia es controvertido, ya que los proyectiles han provocado la pérdida de ojos, heridas en la cabeza y otros traumatismos.
Recaudación de fondos para el policía
Una campaña para recaudar fondos para la familia del policía que mató a tiros al adolescente Nahel M. alcanzó los 1,4 millones de euros. La recaudación superó ampliamente las donaciones a la familia de la víctima y provocando la ira de parte de la sociedad francesa. El agente de policía ha sido acusado de homicidio voluntario y puesto en prisión preventiva.
La iniciativa de recaudación de fondos fue lanzada en la plataforma estadounidense GoFundMe por el mediático ultraderechista francés Jean Messiha. Ya ha recibido más de 72.000 donaciones privadas. La recaudación de fondos para la familia de Nahel ascendía a 352.000 euros.
Políticos de izquierdas han tachado de vergonzosa la recaudación de fondos. La extrema derecha ha defendido a un cuerpo de policía que, aseguran, es blanco diario de la violencia en los suburbios de bajos ingresos. Es un debate que refleja las profundas fracturas que atraviesan la sociedad francesa.
