La inflación de Estados Unidos se enfrió drásticamente el mes pasado, lo que ofrece nuevas esperanzas de que la Reserva Federal (Fed) pueda concluir pronto las subidas de tipos de interés más agresivas en décadas. El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 3% el mes pasado respecto al año anterior. Es el avance más pequeño en más de dos años.
Excluyendo alimentos y energía, el IPC subyacente, que los economistas consideran el mejor indicador de la inflación subyacente, avanzó un 4,8%, también el más bajo desde 2021. Ambas medidas subieron un 0,2% desde mayo, menos de lo que esperaban los economistas. Los rendimientos del Tesoro se desplomaron, el S&P 500 abrió al alza y el dólar cayó tras el informe.
Las posibilidades de un aumento adicional de las tasas de la Fed después de este mes cayeron muy por debajo del 50%. Las cifras subrayan el progreso en la reducción de las presiones sobre los precios desde que la inflación alcanzó su punto máximo hace un año, con la ayuda de más de un año de aumentos en las tasas de interés y una demanda más relajada.
«La inflación es demasiado alta. Nuestro objetivo es el 2%», explicó el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin. «Si retrocedes demasiado pronto, la inflación vuelve fuerte, lo que requiere que la Fed haga aún más», agregó, según replicó Bloomberg. Una razón clave de la desaceleración en la medida general es que la cifra más reciente se compara con junio de 2022, cuando un rápido aumento en los precios de la energía luego de la invasión rusa a Ucrania.
Los costos de la vivienda, que son el componente de servicios más importante y representan alrededor de un tercio del índice del IPC, aumentaron un 0,4%. También incluido el aumento más pequeño en una medida clave del alquiler desde finales de 2021. Muchos economistas esperan que los aumentos de precios en las categorías de vivienda continúe disminuyendo en los próximos meses.
Los precios de los comestibles, que han sido una gran presión para los presupuestos de los estadounidenses, cambiaron poco el mes pasado. Los costos del servicio de atención médica también se mantuvieron estables. Una gran parte de lo que mantiene la inflación elevada, además de impulsar el resto de la economía, es un mercado laboral resistente.