Laurita Fernández ingresó al mundo de la conducción hace unos años y ahora ya es una figura consolidada en ese rubro. Lo cierto es que la rubia tuvo que animarse y empezar desde cero para emprender su primer trabajo como presentadora, de hecho, en «Noche al Dente» la protagonista de Matilda contó su singular historia.
«La cuestión de la conducción me surgió porque yo hacía shows de fiestas animadas, el típico grupo que vas a los cumpleaños, casamientos. ‘Vengan para acá, vengan para allá’ y así empecé a descubrir algo en la animación que me gustaba», explicó Laurita Fernández sobre su interés en la disciplina que ahora ejerce todos los días.
Además, la actriz planteó: «También empecé a pensar que, en ese momento, yo estaba muy abocada al baile y pensaba hasta qué edad podía estar con eso. Sentía que tenía una vida útil y después medio que no tanto. Algunos sí obviamente pero no siempre. Ahí me empecé a plantear que me gustaba animar, improvisar la conducción, la diversión, el entretenimiento».
«Y bueno, yo estaba en Combate, que me mandé a hacer el casting de canuto, sin contarle a la producción de Showmatch porque se iban a enojar. Entonces, me mandé, llego al casting y me preguntan por qué agencia iba. Yo les dije que no iba por ninguna agencia, me tomaron el casting y al tiempo me llaman», relató.
Final feliz
A pesar de no tener experiencia en el ámbito de la presentación, Laurita Fernández contó que confiaron en ella y le ofrecieron la oportunidad con una condición: «Un día el productor me dice: ‘Yo quiero que conduzcas el programa’. Yo ahí pensé que me estaba bolaseando. Me dijo: ‘Andá preparando la voz para que sea tolerable’. Yo tenía una voz bastante más aguda».
«Fue muy concreto y yo le hice caso y empecé a trabajar un montón. Más allá de cantar fui a la fonoaudióloga y a los meses él me llamó y cumplió. Ahí fue que empecé. Es re importante esa persona que te da la primera oportunidad porque es el que confía a ciegas», expresó Laurita demostrando su agradecimiento a una de las primeras personas que le abrió las puertas a ese universo.