Wanda Nara habló a corazón abierto con Vero Lozano y se refirió a crianza de sus hijos. En un segmento del reportaje en «Cortá por lozano», la conductora de «MasterChef» se encontró conmovida hasta las lágrimas porque cada uno de sus pequeños le mandó un mensaje felicitándola por su labor en el programa de cocina de Telefe.
«Son lo más. Cómo se adaptan a los cambios es increíble. Me emociona», dijo la famosa secándose las lágrimas. Además, Wanda Nara se refirió al método de crianza que elige para sus hijos: «Yo siempre les enseñé al revés, no podés evitar por ejemplo en la escuela el bullying, entonces yo les enseño a ser fuertes. Como padres, nadie quiere ver sufrir a sus hijos«.
En ese marco, la mujer de Mauro Icardi añadió: «Entre ellos se ayudan un montón. Ojalá que nunca pierdan esa pureza de la infancia, es muy lindo». Por otro lado, Wanda destacó que si bien no tiene una relación de amistad con el padre de sus hijos mayores, mantienen la diplomacia por el bien de los pequeños: «No tenemos mucha relación, pero siempre hablamos cosas puntuales de los chicos. Ellos son muy independientes y ya son grandes».
Wanda habló de las personalidades de sus chicos
Después de atravesar un momento de emoción en la nota con Lozano, la herma de Zaira Nara habló de lo que significa tener cinco hijos que tienen perspectivas y gustos muy diferentes. «Soy mamá de cinco chicos con cinco personalidades diferentes», explicó primero.
Por otro lado, Wanda Nara agregó: «Soy la que me adapto a cada uno y me gusta que cada uno desarrolle lo que quiera ser». Sobre la llegada de Icardi a su vida, la modelo recordó: «Mauro siempre tuvo muy claro que quería tener una familia, él me conoció con tres nenes chiquitos. Siempre soñé con tener una familia enorme y que el primer hijo sea varón».
«Me tocó el mejor hijo que me podía tocar. Es un ejemplo», indicó. Para finalizar con las cuestiones familiares, la rubia habló de su divorcio y cómo lo vivió varios años atrás: «La primera vez que hice terapia fue cuando me separé. Fue la culpa… Me sacó la culpa que sentía como mujer, como que le saca a mis hijos su papá. El psicólogo me sirvió mucho. Pero después dejé, quedó ahí».