El presidente de Brasil, Lula da Silva, manifestó este martes que podría tener que someterse a una operación de cadera en octubre para tratar un dolor crónico en el fémur. Lula dijo en una transmisión en directo en redes sociales que se está «preparando físicamente» para la operación. Además, añadió que su médico le confirmó que sería una cirugía de corta duración.
«Quiero operarme. No quiero tener dolor», dijo Lula, de 77 años. «Ese dolor me pone de mal humor y necesito estar de buen humor», agregó. La oficina de prensa del líder izquierdista indicó el domingo que se espera que se someta a una cirugía de cadera en la segunda mitad del año.
El mandatario brasileño afirmó que octubre sería el momento ideal para la operación, ya que no quiere perderse algunas reuniones importantes con líderes extranjeros en los próximos meses. Está previsto que asista a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y que organice una reunión de países amazónicos en agosto.
También confirmó dijo que también asistirá a la cumbre de líderes del G20 en India en septiembre y a la Asamblea General de Naciones Unidas. «Mientras me recupero (de la operación), Alckmin estará al mando. Confío plenamente en él, es un socio extraordinario», dijo Lula, refiriéndose al vicepresidente Geraldo Alckmin, replicó Reuters.
El domingo, Lula se sometió a una infiltración para disminuir los dolores en su cadera. El mandatario, de 77 años, fue atendido en el hospital Sirio Libanés de São Paulo a raíz de los dolores en la cadera. La situación no afectó su agenda de trabajo de esta semana.
La Presidencia de Brasil indicó que el mandatario se sometió a la «pequeña infiltración para combatir los dolores en la cadera», pero siguió con «todos los compromisos de su agenda». «Existe la indicación médica de que será necesario hacer una cirugía, pero no es de urgencia y no existe fecha para ello. La cirugía posiblemente debe ocurrir entre octubre y diciembre», según la Presidencia.