Dejó a todos con la boca abierta y sin poder creerlo. Todo sucedió en República Z, más precisamente en “Estamos a Tiempo”, el programa donde Luli Fernández estuvo como invitada y decidió hablar sin tapujos sobre su relación con el reconocido abogado Cristian Cúneo Libarona, con quien tiene un hijo en común, Indalecio.
Delante de cada uno de los cibernautas, la modelo y comunicadora se manifestó en torno a lo que vivieron antes de casarse, después de que el letrado hiciera una propuesta de la cual se mostró arrepentido. “Mi marido me pidió casamiento y al mes se arrepintió. Él es de géminis”, dijo la expanelista de Socios del Espectáculo.
“Estábamos en Maldivas, cenando, abrí el menú y había un coso que decía ¿te querés casar conmigo?”, comentó Luli Fernández. Sin embargo, todo comenzó a ponerse raro. “Yo soy como muy brujita, porque él no fue que me sentó y me dijo ‘tengo que hablar con vos’. Fui yo la que hizo la pregunta que no tenés que hacer: ‘¿qué te pasa?’”, lanzó.
“Yo soy re drama queen, pero en ese momento respiré porque si no sale lo peor de mí y soy como un huracán. Le dije: ‘esto lo tenés que clarificar vos’. Yo en otro momento de mi vida le hubiera pegado una patada en el totó y me hubiese ido, pero ahora le dije de tomarnos las cosas con calma”, apuntó la comunicadora.
Sin rodeos, decidió ir por más y reveló cómo fue que se resolvió todo. “Tenía un proyecto de vida, de familia. A mí no me pasaría, pero entendí que le agarró una especie de ataque inseguridad. Él se iba de viaje con su hija María y le dije que volviera con una decisión, por sí o por no. Si es por no, besito, se terminó. Y si es por sí, avanzamos”, aclaró.
Sobre el pequeño
Finalmente, se refirió a su hijo. “Indalecio llego a nuestro mundo para iluminarlo. Me costó mucho quedar embarazada, con una pérdida en el medio. Y esa sensación de vacío que sentía nunca se iba a llenar… Con el tiempo entendí que todo lo que nos pasó fue para nuestra evolución. Tuve que sanar muchas cosas para convertirme en una mejor versión de mí misma y estar lista para recibirlo a él con absoluta conciencia y plenitud”, concluyó.