Siempre dispuesta a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra nada más y menos que Gladys La Bomba Tucumana, la reconocida cantante de cumbia que esta vez decidió apuntar contra Tini Stoessel y María Becerra, en una nota que le hicieron desde «Implacables», el programa que conduce Susana Roccasalvo en Canal Nueve.
«¿Qué te parecen estas nuevas generaciones de María Becerra, Trueno… del trap?», le comenzó preguntando la cronista. «Me gustan, pero me parece todo igual. A veces no sé quién es la persona, si es Tini o María Becerra, o si es otra», le dijo la entrevistada. «Cuando cantaron juntas no sabía cuándo era una y cuándo la otra, y yo canto», sostuvo.
«Tengo oído de música. Me suena todo igual, entonces no me llama mucho la atención. Me gusta más lo creativo, está bien que está todo inventado, pero me gusta la autenticidad. Que yo no haga lo mismo que la otra… yo, por ejemplo, soy cantante de cumbia. Soy la única», afirmó Gladys La Bomba Tucumana, sin pelos en la lengua.
«La gente me dirá ‘no, no sos la única. Está esta y esta…’. Ángela Leiva y Karina La Princesita no cantan cumbia, cantan música romántica santafesina. Su base es distinta a la mía. Yo canto cumbia, mi base musical es de cumbia, música de cumbia real. Yo soy la única, y Lía Crucet, que ya está retirada», sentenció sin guardarse nada.
Momentos complicados
Hace tan solo unos días, Gladys había hablado de los problemas que está atravesando, después de que Karina La Princesita hablara de su depresión. «Yo estoy igual que ellos. La estoy pasando re mal. Y no tengo muchas ganas de exteriorizarlo. No lo conté, pero estoy medicada. Estoy con tratamiento. Estoy con una psiquiatra y con un psicólogo», contó.
«Me dan ataques de pánico en los que pienso que muero, que pierdo la razón. Ahí digo ‘estoy sola, no llegó al teléfono. ¿Cómo hago?’. Te empezás a sentir mal, te empieza a dolor el estómago, te ponés fría, pálida, no te sale la voz para expresarte. Se te pasan millones de cosas por la cabeza. Es una sensación de muerte. Yo estoy en tratamiento hace 3 meses, de vuelta, porque no es la primera vez que hago un tratamiento, que dura 8 meses, con medicamento, con pastillas… Esta debe ser la quinta vez que me pasa. Yo estoy sana, pero empiezo a pensar cosas feas, como que me voy a morir, que voy a perder la razón. Esto es lo más recurrente: pensás que vas a perder la memoria y vas caer muerto», señaló.
