En el ojo de la tormenta. Allí fue donde quedó en las últimas horas nada más y nada menos que Benjamín Vicuña, el reconocido actor chileno que recibió el Martín Fierro a mejor actor por su participación en El Primero de Nosotros. Al subir al escenario, lanzó una frase que dejó a todos con la boca abierta y que fue relacionada inmediatamente con Pampita.
«Muchas gracias a este país hermoso, que me recibió y me dio lugar. Me dio a mis hijos y me dio un amor», lanzó mientras la modelo y conductora estaba sentada junto a su actual marido, Roberto García Moritán. Debido al gran revuelo que se generó, el artista salió a dar declaraciones en una nota con Vero Lozano en Cortá por Lozano.
«No vamos a analizar un discurso cuando uno está arriba con mil personas que te están mirando, más la televisación… Quise decir, y aquí lo repito, que estoy muy agradecido del lugar que me han dado en Argentina”, comenzó señalando Benjamín Vicuña al ser indagado por esta frase que tanto dio que hablar en las redes sociales.
“Yo sé que es difícil, pero me lo he ganado con mucho esfuerzo, con sacrificio. Era 9 de julio y dije: ‘Es un país que me dio a mis hijos, el amor…’. Quizás me equivoqué”, apuntó el artista. «Se entiende, Benja, se entiende perfecto”, aseveró Verónica Lozano. Sin embargo, el entrevistado quiso seguir dando explicaciones al respecto.
«No, pero justo… Evidentemente, estaba mi ex con su marido en el salón y quizás puede haber una manipulación de ese discurso o quizás estuve mal yo», remarcó. «Pero me refería al amor en todas las formas: en la calle, como la gente banca en el teatro, el de pareja que lo he vivido», manifestó el también ex de la China Suárez.
Su agradecimiento por el premio
En su cuenta de Instagram, Benjamín Vicuña se mostró feliz por este logro. «Recibí con gran emoción un símbolo, un gesto de respeto y cariño hacia mi trabajo. Doy la vida por contar historias que me movilizan y que creo son necesarias de contar. Gracias por hacerme sentir que el trabajo y disciplina valen la pena, que nuestros personajes trascienden y no se evaporan. Gracias por un premio tan lindo y subjetivo, esquivo y mezquino a veces», dijo.
«Gracias por la invitación a seguir creyendo en la perseverancia y la magia de nuestro oficio. Guardo a este Martín Fierro como un guardia imperial de los sueños que están por venir y los que se fueron. De eso estamos hechos, de ilusiones, desafíos, fracasos y algo de suerte. Hoy me tocó a mi y comparto con mis compañeros en este camino lleno de rechazos y de halagos, de aplausos y errores, pero sobre todo un camino con vistas hermosas y grandes amigos que hacen que el viaje sea más llevadero», finalizó.