Hace unos meses, Natalia Oreiro emprendió un papel que no pasó desapercibido al ponerse los zapatos de Evita. En este caso, la producción que protagonizó la actriz oriunda de Uruguay se basó en un libro de Tomás Eloy Martínez, que habla del derrotero del cuerpo de la dirigente política luego de su fallecimiento. Ahora que ha tomado distancia de ese rol, la famosa recordó cómo fue ese momento en su carrera.
“De todos los trabajos que hice fue el más arriesgado y el más impensado, porque se trata de esa clase de personajes que, de tan inalcanzables, no creía que podría encarnar. Además, hablamos de un personaje recurrente en la historia argentina del cine y de las series que había sido muy bien recreado”, expresó Natalia Oreiro en una entrevista con Gente.
Y añadió: “Reflexionaba, ¿Qué puedo aportar yo diferente, sin caer en una imitación de las otras interpretaciones?. Por fortuna sentir que todas mis colegas habían encontrado una Eva particular me dio cierto alivio y me ayudó a pensar que yo también podía encontrar la mía”.
Por otro lado, Natalia Oreiro dijo que cree haber conseguido la interpretación que deseaba hacer de la Evita que le presentaron: “Me da un poco de pudor decirlo, pero en un punto también entiendo que ella me encontró a mí en el personaje. Porque, aunque te parezca gracioso, creo que a Evita le agrada que la interpreten”.
“Siento que, más allá de todas las personas que la aman y memoran por lo que hizo, el hecho de que haya actrices, como lo fue ella, que quieran interpretarla, le debe gustar… Qué loco, ¿no? La muerte, que siempre se mete en la vida, como la vida se mete en la muerte”, aseguró la famosa para finalizar con la temática en el reportaje.
Natalia sobre la fama
“Cuando empecé a trabajar en los medios, no era esto de ‘Quiero ser famosa’: yo quería ser actriz. Y la verdad, me pasa que la gente en la calle no se da vuelta a mirarme. No es que la gente me sigue y dice ‘¡Natalia!’. No se dan ni cuenta, porque me saco el maquillaje y me pongo mis championes, y hasta que no abro la boca, la gente no sabe que soy yo. Y tengo una vida re normal, común, llevo a mi hijo a la escuela, voy a las reuniones de padres”, comentó Oreiro sobre su convivencia con la popularidad.
